"No tengo miedo a la hora de tirar libres. No me va a seguir pasando mucho tiempo más". Quien dice tal afirmación es Ben Simmons. El último en sufrir el Hack a Shaq, la polémica táctica que popularizó el pívot y que consiste en mandar a un jugador con malos porcentajes desde la personal para así lograr un parcial positivo a tu favor. 24 tiros libres lanzó (anotó la mitad, 12) el rookie solo en el último cuarto. Un récord histórico en cualquier periodo de 12 minutos (vía ESPN Stats&Info). En total firmó 15/29. Ningún novato había lanzado tantos en la Liga.

Una noche por lo tanto histórica que el comisionado Adam Silver presenció en directo al estar presente en la grada del Wells Fargo Center. Al ver que su banquillo (muy bien Satoransky y Meeks) estaba remontando, Scott Brooks dio instrucciones claras a sus jugadores. Los Wizards llegaron a ponerse a 3 (100-97) tras ir 24 abajo (77-53) mediado el tercer periodo. "No es una regla mía, sino de la NBA. Solo traté de hacer todo lo posible pare reducir la diferencia. Su porcentaje de tiros libres no es bueno en este momento (55,4%), así que nos dio la oportunidad de tirar triples mientras esperábamos que ellos fallasen libres", explicó el técnico.

Brett Brown, valiente, llegó a considerar el sentar a Simmons pero no se arrugó. "Él forma parte de nuestra evolución. Va a tener una larga carrera y tiene que aprender a lidiar con estas situaciones. Es una etapa de su crecimiento", argumentó. Consiguió anotar 6 de sus últimos 8 antes de entrar en los minutos finales (donde está prohibido el Hack a) y de que Saric (gran partido del croata: 24+8) sentenciara al final. Embiid (25+14+4 y 4 tapones), otro de los destacados a la hora de construir la importante ventaja de Philadelphia, también ofreció su punto de vista: "Es frustrante, pero confío en Ben a la hora de dar un paso al frente. Hizo un gran trabajo".

Finalmente los Sixers se llevaron la victoria (118-115) ante unos Wizards sin Wall que se apoyaron en su banquillo (Beal solo apareció al final) para casi lograr una remontada que habría traído mucha cola. A buen seguro que el debate sobre el Hack a volverá a sonar en los próximos días, pero más allá de esto hay que destacar otro gran partido de Ben Simmons. Acabó con 31 puntos (por el momento su tope anotador y el de cualquier rookie de esta campaña), 18 rebotes (otra plusmarca), 4 rebotes, 2 robos y 2 tapones. Es el único base (actúa como tal) con un 30+15 en rebotes en los últimos 25 años junto a Westbrook y Harden (Statmuse). Casi nada. Como consiga ser más fiable con su tiro (tiempo de sobra tiene para ello), podría no tener techo.