La ACB se plantea fijar partidos en las fechas de las Ventanas

Aunque parezca imposible, la crisis de las Ventanas podría ser todavía más aguda. Según ha podido contrastar AS, los clubes de la ACB ya han sacado a debate en reuniones internas la posibilidad de fijar en el calendario de la temporada que viene (2018-19) jornadas que coincidan con las fechas de Ventanas. El asunto está sobre la mesa, se profundizará en él y de cristalizar se convertiría en una bomba de relojería definitiva para la FIBA. 117 jugadores de la ACB fueron preconvocados para esta primera fecha de Ventanas. Finalmente, jugaron 52. La medida de fuerza, incluir jornadas ACB en fechas de Ventanas, cuenta por supuesto con el respaldo de los clubes de Euroliga (Real Madrid, Barcelona, Baskonia, Valencia y Unicaja), que se frotan las manos sólo con la posibilidad de que la era Ventanas salte por los aires.

Pero no es sólo asunto suyo. También de más clubes. El Gran Canaria ha sido uno de los clubes más perjudicados. Nueve de sus jugadores acudieron a la llamada de sus respectivas selecciones. Xavi Rabaseda ha vuelto con un problema en los isquiotibiales y Albert Oliver, con una sobrecarga. Al club insular le preocupa el próximo parón de febrero. El UCAM Murcia ha cedido seis jugadores y Morabanc Andorra, Obradoiro, Bilbao y Movistar Estudiantes, cuatro. Son clubes que también viven en la paradoja de ser los damnificados del veto de NBA y Euroliga. Nadie está en contra de ceder a sus jugadores. De hecho, es un orgullo. Pero no conciben que, teniendo presupuestos más modestos, tengan que pagar por la negativa de las franquicias NBA y los clubes Euroliga a mandar a sus jugadores con las selecciones.

Fuentes consultadas por este periódico admiten que es difícil que se llegue a una situación de esa gravedad. FEB y CSD, en teoría, vetarían la aprobación de ese calendario que sería una bomba para la FIBA. Sin embargo, son conscientes de que sí sería una medida de presión. Los clubes que no son de Euroliga también están empezando a levantar la voz para que Patrick Baumann recapacite y empuje las jornadas hacia espacios del calendario sin ocupar por las competiciones europeas y domésticas. Un escenario que Baumann no se plantea pero que ya ha estado encima de la mesa de la ACB y será tratado en las próximas asambleas. Otra bomba de relojería en una organización que está sin presidente y con una propuesta de reducción de equipos congelada.