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LIGA DIA | MOVISTAR ESTUDIANTES-IDK GIPUZKOA

Clara Rodríguez: las matemáticas al servicio del Estudiantes

La pívot (1,83 y 21 años) compagina la Liga Dia con sus estudios de matemáticas e informática. Hoy, las colegiales buscan la primera victoria ante el Gipzukoa.

"He cambiado mucho. De pequeña era muy bajita y descoordinada, y no se me daba muy bien. Lo que más recuerdo es que le ponía muchísimas ganas. Era un poco lo que me distinguía como jugadora. No era buena, pero ponía mucha ilusión y con eso al final mejoré. Me hace ilusión cuando veo partidos de cuando era niña, me veo tan mal... pero al final de lo poco que tenía, ¡lo que he mejorado!". Al igual que su risa, las palabras salen rápidas de la boca de Clara Rodríguez (1,83 y 21 años) que se muestra algo nerviosa al contestar las preguntas. Nada que ver con lo que se ve de ella dentro de una cancha. Valiente e intensa, Fito González, su entrenador, la pinta al detalle: "Es un derroche en su juego. Es sacrificio: solo quiere ayudar al equipo".

La pívot cumple su cuarta temporada en el Movistar Estudiantes, la primera en una Liga Dia que por el momento es un muro para el equipo: cinco jornadas, cinco derrotas. La última especialmente dura frente al Gernika (101-51). "Fue un partido de esos en los que no te sale nada: no estábamos concentradas, nos pasaron por encima. Estábamos en el campo, pero veías que ellas iban a una velocidad más", explica la burgalesa de 21 años. "Fue un momento de desconexión total que no se puede volver a repetir porque fue muy triste".

Clara Rodríguez junto a Mariana González, Alejandra Quirante e Inés San Román.
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Clara Rodríguez junto a Mariana González, Alejandra Quirante e Inés San Román.Estudiantes

Matemáticas e informática

Rodríguez habla sentada en un banco del pabellón de La Almudena, donde el Estu firmó un convenio de colaboración con la Universidad Complutense. Allí se encuentra su otra vida desde que aterrizó en Madrid hace tres años. La MVP del campeonato júnior de 2014 crece como jugadora entre libros de matemáticas e informática. "Desde niña, mi sueño era estudiar matemáticas y después de la selectividad me dio la nota para venir. Estoy contentísima. Es la mejor decisión de mi vida. Estoy muy feliz con la carrera", explica esta lectora con un hueco preferente en su biblioteca para La verdad sobre el caso Harry Quebert e Inés y la alegría. El primero de Joël Dicker; el segundo de Almudena Grandes.

De la cancha al aula

Pivotar del deporte a los apuntes y de los apuntes al baloncesto exige mucha voluntad, esfuerzo y orden para cualquier jugadora; y comprensión y flexibilidad por parte de clubes y universidades. En el caso de Rodríguez, las tres partes cumplen el trato. Con la misma facilidad con la que atrapa rebotes, la ex del UVA Ponce Valladolid (donde se formó desde infantiles) hace caer cada año un curso. "En el club saben que estudio y me dejan perfectamente. Por las mañanas tengo clase. Luego los entrenamientos son bastante tarde, para que las que estudiamos o trabajamos tengamos toda la tarde libre. Se acomodan a nuestras necesidades. Entienden que al final del baloncesto femenino muy pocas viven", subraya esta madrileña de adopción. "En cuanto a la universidad, el 99% lo entienden. Te preguntan, se interesan por ti y te cambian un examen si tienes un partido. Comprenden que el baloncesto es una parte importante de nuestras vidas. No es que vayamos a la playa a pasar al rato".

Estudiantes-Gipuzkoa (20:30, Canal FEB)

Del libro al balón, la center tiene otra prueba de fuego esta tarde. Al igual que todas las woman in black que se miden al IDK Gipuzkoa, tercero en la clasificación, en el Magariños (20:30, Canal FEB) en busca de la primera victoria de la temporada. "Debemos volver a lo que hicimos en los partidos anteriores y competir. Así nos lo llevaremos. Tenemos mucha unión en el grupo y queremos sacarlo todas juntas", explica esta novata en una Liga Femenina que es como el día y la noche en comparación con la segunda categoría del baloncesto nacional: "Las jugadores no solo son más grandes, sino que también más rápidas, más fuertes, y a cualquier fallo que cometas ellas te lo penalizan. Pero al final es ponerse al nivel y competir". Físico contra esfuerzo, ganas e ilusión. Las pieza están sobre el tablero.  

Clara Rodríguez sonríe junto a Alejandra Quirante.
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Clara Rodríguez sonríe junto a Alejandra Quirante.Estudiantes