Hay muchas ganas de ver a los Sixers en la temporada que hoy martes arranca. El Proceso orquestado por Sam Hinkie en Philadelphia va cobrando forma, aunque con las lógicas incertidumbres que levanta la inexperiencia de su trío angular: Markelle Fultz, Ben Simmons y Joel Embiid. Tres temporadas en blanco y 31 partidos disputados son hasta la fecha su bagaje en la NBA. El único que de momento ha conseguido salvar la maldición es el número 1 del último draft. Un Fultz que, sin embargo, arrancará su año rookie desde el banquillo. Su entrenador, Brett Brown, prefiere ir dándole minutos como líder de la segunda unidad debido a la falta de minutos con los que ha contado en la pretemporada. Unas molestias en el hombro derecho apenas le han permitido acumular 47 minutos de juego.

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Escasa presencia sobre el parqué, pero suficiente para que haya llamado la atención la atención su mecánica desde la línea de tiros libres. Muy aparatosa y con la que ha firmado un 2/5. Cierto que Fultz no se ha caracterizado en su corta carrera por ser un gran tirador, pero no deja de resultar curioso este cambio. Un nuevo frente abierto que despejar en el entorno de los Sixers. Parece que esta modificación en la mecánica obedece al dolor que sufre en la citada articulación, pero... 

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En lo que respecta a Joel Embiid, decir que el cuerpo médico de la plantilla tiene previsto limitar a unos 20 sus minutos para el partido del debut ante los Wizards en Washington (en la madrugada del miércoles 18 al jueves 19). La misma limitación con la que ya tuvo que lidiar durante la pasada campaña antes de despedirse prematuramente el 27 de enero. La reacción a la noticia por parte del protagonismo es propia de sí mismo. "No lo sabía, pero resulta muy decepcionante. Me siento estupendamente, así que espero poder revertir esta situación en los entrenamientos previos al partido". En menos de 36 horas saldremos de dudas.