CHAMPIONS | IBEROSTAR TENERIFE 82-MHP RIESEN 72
El Iberostar Tenerife vuelve a lucir su corona en la Champions
El equipo canario se estrenó en la competición continental tras caer derrotado en su estreno. Abromaitis estuvo soberbio: 15 puntos sin fallo.
El Iberostar Tenerife sumó su primera victoria de la Liga de Campeones FIBA al superar este martes al MHP Riesen alemán por 82-72, en un partido en el que los tinerfeños sufrieron más de lo previsto después de que en el descanso iban ganado de 24 puntos (46-22). El acierto de Tim Abromaitis, Beirán y Ponitka en la recta final del choque hizo que el equipo alemán no llegara igualado a los instantes finales del partido.
Tras un primer cuarto muy igualado, con un Iberostar Tenerife cometiendo muchos errores y fallando en el rebote defensivo, en el segundo cuarto logró romper la intensa defensa visitante.
Primero fue Nico Richotti con un triple (24-15) y poco a poco y a base de contragolpes, después de mejorar en el rebote, el equipo de Nenad Markovic fue aumentando la diferencia en el marcador hasta llegar a ese 46-22, a falta de un minuto para llegarse al descanso.
En el tercer cuarto, el MHP Riesen mantuvo su intensidad defensiva y no permitió que al cuadro tinerfeño jugar con claridad en ataque y junto a esto, el equipo alemán empezó a mejorar en ataque y fruto de ello iniciaron a bajar las diferencias en el electrónico.
Un parcial de 6-19 para los visitantes (54-47) encendió las alarmas en el equipo local, lo que provocó un tiempo muerto del entrenador en busca de reorganizar a su equipo, y fue Javi Beirán quien rompería la sequía anotadora local con un triple (57-47 y un respiro cara a los diez últimos minutos).
El último cuarto fue un sufrimiento para el Iberostar Tenerife, pero poco a poco los tinerfeños fueron solventando los problemas en el juego. Dos triples de Tim Abromaitis dieron un respiro al cuadro insular (72-60), pero pese a que tanto Waleskowski como Koch fueron una amenaza a la defensa tinerfeña, Ponitka y Beirán fueron, junto a Abromaitis, los determinantes para que el Iberostar mantuviera la ventaja hasta los últimos instantes.