Sin ti, Juan Carlos, el baloncesto no sería lo que es hoy
Admirado Juan Carlos
Ahora que ya han pasado unos días desde el exitoso y emotivo final del Eurobasket, escribo esta carta abierta con el honor de saber que representa a todo el baloncesto español. A un gran deportista como lo eres tú se le acaba recordando, con el paso de los años, por los triunfos que figuran en tu palmarés. Y en tu largo paso por la Selección has cosechado muchos, colectivos e individuales, algunos del todo inolvidables y todos, sin excepción, difícilmente repetibles.
Pero tú ya no eres sólo un gran deportista, eres mucho más. Por eso tu legado en la Selección está muy por encima de las 253 internacionalidades, las 10 medallas, los miles de puntos y cientos de triples que has anotado. Lo que nos dejaste el pasado domingo en el vestuario del equipo en Estambul (del que, por cierto, todos tus compañeros y staff no quisieron salir sin una fotografía a tu lado) fue el mayor ejemplo, así, en mayúsculas.
Un ejemplo como deportista que sabe ganar y perder, que hace del equipo virtud, tan estrella como humilde, tan respetuoso con el rival como ambicioso, siempre al servicio de sus compañeros, de carácter ganador, en todo momento disciplinado sin dejar de ser genial. Un enorme capitán al que no le hacen falta galones para serlo. Y un ejemplo como persona a la que todos respetan por su concepto de amistad, de compromiso, de entrega a los tuyos.
Éste es tu verdadero e impagable legado: para tus compañeros, para los jóvenes, para todos los deportistas, para los entrenadores, los árbitros, para quienes han trabajado a tu lado muchos o pocos años y para todos los aficionados al baloncesto y al deporte. Sé que te incomodan los elogios y que no eres de pararte en ellos. Pero todos estamos de acuerdo en que sin ti nuestro deporte no habría sido lo que hoy es, y no hace falta más que leer y escuchar todo lo que de ti se ha dicho en estos días.
Y así lo ha reconocido también tu club de toda la vida, en el que vas a seguir diez años más y en el que te deseo una brillante temporada 2017-18 y una trayectoria futura, sea desde el cargo que sea, plena y satisfactoria.
Juan Carlos: muchas gracias, mucha suerte y, por supuesto, hasta siempre.