Sergio Rodríguez: "No recuerdo a nadie con el impacto de Doncic"
“Lo que ha hecho él es una pasada. Tiene madurez. Le encanta el baloncesto, es inteligente y sabe dónde quiere ir”, dice el canario en una entrevista con AS.
Sergio Rodríguez (San Cristóbal de La Laguna, 31 años) atiende antes de la cena unos minutos a AS en el hall del hotel Polat Renaissance en la víspera de la semifinal del Eurobasket España-Eslovenia de este jueves.
Es verdad que los conocemos desde hace mucho tiempo. Tiene un equipo con jugadores jóvenes, pero la base de Dragic, Vidmar es la de siempre. Además, conozco a Luka (por Doncic) desde hace bastante. Juega con mucho corazón y tiene mucho talento.
Es de la misma generación que Dragic, la gran estrella eslovena.
Ya era muy bueno de joven y lo que ha mejorado en su carrera profesional ha sido una barbaridad. Es uno de los mejores bases de la NBA en la actualidad. Un jugador peligroso de defender porque es vertical. Tiene confianza, sobre todo cuando juega con Eslovenia.
Usted fue jugador revelación de la ACB en 2005 con 18 años. Cuando ve todo lo que le está pasando a Doncic, ¿qué puede estar en su cabeza?
Son épocas diferentes. El impacto que ha tenido él yo no se lo recuerdo a nadie. Por lo menos, que yo haya podido ver, siendo joven o mayor. Lo que ha hecho él es una pasada. Estar con el mejor equipo de Europa dominando aspectos del juego y llegando a finales de ACB, Final Four… La madurez que tiene a su edad es impresionante. Es cierto que ahora hay distracciones por redes sociales, la cercanía que hay con Estados Unidos. Es difícil no distraerse pero creo que él lo tiene muy claro. Le encanta el baloncesto, es inteligente y sabe dónde quiere ir.
¿Cómo es estar de moda?
Son circunstancias diferentes. Imagino que para él, representar a su país es algo muy grande. Lo importante es que él tiene claro lo que quiere hacer. En estos momentos, cuando todo fluye, es difícil pararte a pensar. Vas un poco con la tendencia y con la corriente. Pero veo que todo le sale rodado. Eso le ayuda a estar a un nivel muy alto.
Usted asoma como un tipo discreto. Es cierto que el impacto de los Gasol es alto pero, quiera o no, su importancia ha crecido mucho en la Selección en los últimos años.
Todos tenemos claro cuando venimos a la Selección venimos a ganar y eso es lo que yo he cogido de este grupo desde que llegué en 2005. Más allá de que haya personalidades fuertes, la premisa es ganar siempre y para eso todos tenemos que sacrificarnos. Hay momentos que puedes jugar más o menos, pero todos sabemos que si gana el equipo, ganamos todos. Y en eso nos reforzamos. En hacer cosas para que el equipo vaya mejor. A veces tienes más protagonismo, a veces menos. Pero lo importante es que el resultado sea positivo.
Usted ha jugado en equipos que ganan mucho como el Real Madrid o la Selección. Pero también en franquicias NBA sin aspiraciones al anillo. ¿Cómo se equilibra uno a nivel mental?
Como es lógico, lo favorable es estar en equipos que ganan y compiten. He tenido suerte de estar casi siempre en equipos competitivos. Es cierto que en la NBA hubo temporadas en las que no tuve un margen de victorias como para competir pero entonces te marcas tus objetivos. En Philadelphia este año la franquicia venía de ganar diez partidos y ganamos 28. Poder competir con los mejores cada día era un reto importante. En eso intenté centrar el año. Me gusta competir para ganar títulos pero siempre hay que sacar algo positivo.
Usted es un jugador imaginativo y Scariolo un técnico siempre meticuloso con los sistemas. Pero el caso es que usted juega bien con él en la Selección. ¿Cómo es su relación con él?
Todos nos hemos adaptado bien a su filosofía, tanto individualmente como en equipo. Sabemos cómo tenemos que llevar la preparación, los amistosos y el campeonato. Para nosotros es muy importante saber que él está ahí. Que lleva el partido para hacernos más cómodos.
Dicen los clásicos que la asistencia hace feliz a dos jugadores: el que la da y el que anota. ¿Para Sergio Rodríguez qué es una asistencia?
Pues, es algo que me hace sentir cómodo y que disfruto. El objetivo siempre es ganar. Para eso es importante compartir el balón, encontrar al compañero que esté mejor situado. Todos nos encontramos cómodos. He disfrutado toda mi carrera dando asistencias e intento que la gente que está jugando conmigo se encuentre cómodo.
Se incorporó a este grupo en 2005. ¿Se sienten las mismas ganas de ganar once años después o eso es una manera de hablar?
Siempre. Yo llegué al grupo en Belgrado, estuve tres veranos y luego me perdí cuatro años en los que se ganaron cosas. Quizá he vivido las dos situaciones y por eso tengo la ilusión, aprovecho cada momento y lo juego como si fuese el último. Y tener experiencia en campeonatos siempre de primer nivel.
Ha vivido en Madrid, en Nueva York. ¿Qué pretende uno en una ciudad como Moscú aparte de un equipo grande como el CSKA?
Lo primero que me hizo elegirla es estar en posición de competir con todo. El CSKA siempre está en disposición de competir por todo. Luego habrá que trabajar y tener suerte pero sabes que es un equipo maduro que puede conseguir todo. Y después, personalmente, poder vivir fuera de nuestro entorno es muy importante. Hemos disfrutado Philadelphia como familia y para mí, para mi mujer y mi hija, tener la oportunidad de vivir en un buen sitio y cuidados por un gran club nos va a fortalecer.