El Dragón Goran y un posible Eurobasket mediterráneo en 2021
Una caja fuerte. Estambul desgraciadamente no ha sido inmune al terrorismo en los últimos tiempos. Los atentados de estos años han hecho elevar al máximo las medidas de seguridad. De hecho, el hotel donde están las selecciones de este Eurobasket es un pequeño búnker. El acceso con coche cuenta con dos garitas de seguridad y una barrera en donde hay un registro de cada automóvil. Además de la citada barrera, del suelo surgen unos badenes móviles que se mantienen elevados hasta que no se da luz verde al acceso del vehículo. Por si fuera poco, en la recepción un arco de seguridad registra la entrada de cada inquilino y por un escáner pasan sus pertenencias. Uno tiene la impresión de que entra en la caja fuerte de un banco suizo. Todo lo damos por bueno por evitar sobresaltos.
Eurobasket mediterráneo. Para el próximo campeonato de Europa de baloncesto tendremos que esperar cuatro años. Cambia la periodicidad y lo tendremos más lejos. Más lejos en el tiempo que no en el espacio. La Federación Española de Baloncesto trabaja en una candidatura conjunta para 2021 con Italia, Grecia y Francia para una competición con cuatro sedes mediterráneas. Ni que decir tiene que de lograrse, sería otro éxito en despachos que apuntarnos. Eso si, para ello no estaría de más que los galos anduvieran más en sintonía. De momento, la Federación Francesa anda más preocupada de su selección que de la organización. Visto lo visto aquí falta les hace.
El dragón esloveno. Deslumbrados por el partidazo de Luca Doncic en cuartos no debemos perder de vista hoy a Goran Dragic. El base NBA sigue un peldaño por encima en mando y popularidad en su pais sobre el jugador del Madrid. La devoción por Dragic es tal que tiene su propia canción. Dragón es su nombre y a ritmo tecno-pop le pone por las nubes. Ese mismo nombre, dragón, es el que usaba Steve Nash en la NBA para llamarle cuando eran compañeros y se sentía incapaz de pronunciar bien su apellido. Y un dragón es el escudo de Lujbiana, capital de su país y lugar de nacimiento de Goran. Mucho mito, mucha clase y mucho fuego. Ojalá España sea San Jorge está noche y acabe con el dragón.