El Bilbao abusa y el Obradoiro resiste la épica del Estudiantes
En la segunda jornada del Circuito Movistar de Logroño, el Retabet Bilbao arrasó al Zaragoza y el Obradoiro venció en la prórroga a un Estudiantes que remontó 16 puntos.
Movistar Estudiantes 102 - Monbus Obradoiro 107
El Monbus Obradoiro se ha impuesto por 102-107 al Movistar Estudiantes en segundo encuentro en el Circuito Movistar, con lo que se ha proclamado campeón de su grupo después de un choque épico de su rival, que remontó 16 puntos en el último cuarto para forzar la prórroga, aunque no pudo culminar su esfuerzo.
El baloncesto presume como deporte de la emoción de muchos de sus finales; y el Estudiantes de valores como la entrega y no rendirse en ningún momento.
Ambos argumentos se han citado hoy en Logroño para ofrecer un partido difícil de ver durante la temporada, con espectáculo y alicientes en todos los aspectos; y sobre todo mucha emoción.
Pero al final ganó el que más lo mereció, el Obradoiro, que fue más regular durante todo el choque, aunque los nervios cuando vio acercarse al Estudiantes estuvieron a punto de jugarle una mala pasada.
El equipo madrileño, por su parte, estuvo gafado durante toda la tarde en el triple (2 en 30 minutos); aún así logró remontar con la ayuda de los lanzamientos exteriores; pero en la prórroga volvió a errar desde la línea de tres y acabó derrotado.
Antes de eso, Obradoiro y Estudiantes protagonizaron un encuentro de dos mitades muy diferenciadas, la primera marcada por la igualdad y la segunda por la diferencia entre un equipo,el madrileño, al que le penalizaron demasiado sus errores, mientras que su rival mantuvo un ritmo y unos porcentajes de acierto notables.
El Estudiantes dio su mejor versión en el inicio del encuentro, en el que su intensidad le permitió tener pequeñas rentas en el marcador a pesar de que los gallegos ya empezaban a dominar el rebote y en el triple.
Además, el Obradoiro tuvo en muchos momentos un ritmo tan regular que agotó al Estudiantes con lo que desde el segundo cuarto empezó a dominar el marcador claramente; no obstante, un par de acciones de Dagoberto Peña permitieron al equipo de Madrid llegar vivo al descanso (42-46).
Sin embargo, los gallegos realizaron diez minutos casi para enmarcar y así alcanzaron una máxima renta de 17 puntos (50-67), que se quedó en uno menos al final del cuarto (60-76).
El choque parecía finalizado, pero entonces emergió el espíritu del Estudiantes para cambiarlo todo; los colegiales reaccionaron pronto y empezaron a amenazar a los gallegos cuando se colocaron a cinco puntos (75-80) con más de seis minutos por delante.
Entonces Al Obradoiro le atenazaron los nervios y falló todo lo que había acertado antes; sobre todo cuando Nick Caner-Medley anotó seis puntos consecutivos para poner por delante a Estudiantes (81-80) a cuatro minutos y medio del final.
Desde entonces el partido se movió en el alambre, en el que el triunfo pudo caer en manos de unos y otros -ambos más acertados en ataque que nunca- y al final del cuarto terminó con el marcador igualado a 92 puntos.
En los siguientes minutos, tras un intercambio de canastas, fue el Obradoiro el que logró una corta renta que le bastó para ganar el partido mientras el Estudiantes pagaba caro el "acelerón" que antes le había servido para remontar.
RETAbet Bilbao 98 - Tecnyconta Zaragoza 63
El Retabet Bilbao Basket se ha impuesto por un contundente 98-63 al Tecnyconta Zaragoza en un encuentro marcado por los errores de ataque de los aragoneses, que propiciaron que su rival tuviera fácil sentenciar ya a los diez minutos.
El Bilbao Basket ganó también por sus propios méritos, porque comenzó el encuentro muy mentalizado en no repetir la imagen mediocre ofrecida el día anterior.
Además, se encontró con un jugador en su mejor versión, el escolta argentino Lucio Redivo, que debutaba hoy y presentó sus galones para ser una de las sorpresas de la Liga Endesa; firmó 15 puntos en el primer cuarto (en apenas 6 minutos y medio) y acabó como máximo anotador del choque, con 26.
El argentino y la defensa de todo el Bilbao marcaron el ritmo desde el inicio, ante un Tecnyconta desconcertado, que no funcionaba ni en ataque ni en defensa y que pronto se vio doblado en el marcador, que llegó al final del primer cuarto con un 33-16 más que preocupante para los maños.
El equipo de Jota Cuspinera siguió sin encontrar la forma de entrar en el partido en el segundo acto, en especial por sus errores en ataque, muchos de ellos propiciados por el esfuerzo defensivo de los vascos, muy efectivos en todas sus ayudas.
Así, la falta de juego exterior sentenció al Tecnyconta ya al descanso, porque el Bilbao, no bajó el ritmo y llegó al final del segundo cuarto con una diferencia de 28 puntos (60-32).
Tras ese "castigo", el equipo aragonés regresó al campo enrabietado, dispuesto a mejorar su imagen en cada jugada, y defensivamente lo logró, también porque cerró mejor el rebote (de hecho, fue casi la única faceta en la que no le superó su rival, ya que los dos equipos capturaron 32).
Pero ni siquiera eso le sirvió para maquillar el marcador, porque mantuvo sus problemas en ataque; de hecho, anotó todavía menos que antes, 14 puntos en el tercer periodo, con lo que era complicado pensar en una mejoría.
Y nada cambió en los últimos diez minutos, en los que de nuevo ganó el equipo bilbaíno (20-17) gracias a un juego más dinámico, a la mayor aportación de su banquillo y a que tuvo unos porcentajes de acierto en el tiro aceptables, mientras que el Tecnyconta acabó con un 35 %, al aprovechar solo 22 de sus 62 lanzamientos.