Cuarta en 1947, en la prehistoria del baloncesto europeo, Bélgica desapareció después del mapa y reapareció, tras veinte años sin una fase final, en 2011. Es, por lo tanto, otra de esas selecciones que está sacando petróleo a la expansión a 24 equipos del Eurobasket, donde va a firmar en Estambul su cuarta presencia consecutiva. Después de no ganar ningún partido en 2011, en su puesta de largo, compitió mucho mejor en 2013 y 2015, con seis triunfos totales y billete para octavos en la última edición. Allí se topó con un muro de realidad llamado Grecia. Así es Bélgica: muchos problemas para medirse a los grandes del continente pero extremadamente solvente con los equipos de su nivel: 5-1 en el último Preeuropeo. Los leones, así se les apoda, mantienen el mismo bloque de los últimos años, con muchos conocidos de la afición española: Van Rossom, Tabu, Hervelle o el intimidador Kevin Tumba, que se ha asentado en el UCAM Murcia. El objetivo de un grupo de jugadores que siempre da la cara es volver a los cruces, y las bazas para colarse por la gatera del cuarto puesto, que no será fácil, pasan por asegurar el triunfo ante Gran Bretaña y tratar de sorprender a Letonia.
Un clásico ya de la ACB: llegó en 2004 al Real Madrid y desde el 2009 juega en Bilbao, donde es un referente por lo mismo que lo es en su país: trabaja hasta el límite de sus fuerzas y no da una posesión por perdida. Ya veterano y todo corazón, lidera en pista a un bloque del que también tiran otros infaltables como Lojeski y Van Rossom.
