Shock por Sergio Llull y derrota de España ante Bélgica
El equipo de Sergio Scariolo se descompuso con la lesión del base del Real Madrid en el primer cuarto. Bélgica dominó el partido desde ese momento.España - Bélgica: Mundial femenino de baloncesto
El Triangular de Tenerife le escondía un regalo envenenado a España. A 5:13 del final del primer cuarto, Sergio Llull inició una de sus clásicas penetraciones con bote hacia canasta. Por el camino, se encontró con el belga Salumu, que le hizo rectificar la dirección de su carrera. A Llull se le fue la pierna derecha y la rodilla le hizo un giro horrible que acabó con el de Mahón por los suelos en medio de unos gritos desgarradores que atronaron en mitad del silencio del pabellón Santiago Martín.
Llull fue retirado al vestuario y trasladado al hospital entre las miradas de preocupación de sus compañeros y el gesto descompuesto de Scariolo, en shock. Garbajosa confirmó que la rodilla se le había quedado “clavada”. Al cierre de esta edición (el partido acabó a las 0:30 horas), la FEB seguía pendiente de que se completasen los exámenes médicos a Llull para dar un comunicado. Se teme que no esté en el Eurobasket. El partido pasó a un quinto plano. España perdió ante Bélgica (71-89), que se llevó el torneo.
La mente, fuera del partido
Explicar el partido, pues, es difícil sin hacerlo desde el plano de la lesión de Llull. Navarro se echó las manos a la cabeza, Scariolo maldijo todo lo que le ocurrió en su perfecto castellano. España se quedó descolocada mientras que Bélgica, incluso sin Van Rossom y Lojeski, sí estuvo concentrada y jugó a su aire. Era un buen partido de preparación para los Leones belgas y ellos cumplieron llevados por jugadores de experiencia. Gillet o el incombustible Hervelle se aprovecharon del estado de confusión generado por el KO de Llull para abrir brecha.
España había salido con ganas de probar cosas nuevas. Marc con Oriola por dentro, Ricky explorando su tiro y sus mejoras este verano con Raül López (la lesión de Llull recordó por cierto a la que sufrió el base en un amistoso de preparación hace tres lustros), Navarro igualando el récord de internacionalidades de Epi. Pero tuvo se fue al traste a los cinco minutos. Desde entonces, jugó de manera destartalada porque nadie tenía ganas de jugar. Defendió mal y anotó menos. Scariolo explicó lo que pasaba al descanso: España estaba en shock y lo mejor era tomárselo más en serio para evitar otra jugada tonta. Quiso aplicarse la Selección, pero no estaba para nada. Había que irse al vestuario, saber qué tenía Llull y pasar estos dos días de descanso intentando mejorar la cara y el ánimo. Ha sido un golpe duro y con malas perspectivas.