EUROPEO SUB-18 | ESPAÑA 62-SERBIA 74

La Selección Sub-18 se queda a las puertas del oro ante Serbia

El equipo balcánico, liderado por un genial Miskovic, impidió a España lucir su cuarto oro en esta categoría. Sergi Martínez acabó con 23 puntos.

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Sergi Martínez anota en la final del Europeo Sub-18 ante Serbia.
FIBA

Los júniors son de plata. La Selección no pudo culminar su gran papel en el Europeo Sub-18 de Eslovaquia al sucumbir en la gran final ante la Serbia de un colosal Miskovic (62-74). Es la tercera plata en la historia en esta categoría (la duodécima medalla en total), la primera desde 1978. Desde ese año, cada vez que se alcanzaba el último partido, España se colgaba el oro. Lo hicieron en 1998 en Varna (Pau Gasol, Navarro, Reyes...), en 2004 en Zaragoza (Sergio Rodríguez y Llull) y en 2011 en Breslavia (Abrines, Vives, Jaime Fernández...). Esta vez, no pudo ser, pero el futuro está más que garantizado con una generación liderado por Sergi Martínez. Es la cuarta medalla del verano para el baloncesto español tras los tres oros femeninos (absoluto, Sub-20 y 3x3). Es el primer metal masculino.

El inicio fue esperanzador para España. Mejor, imposible. La Selección dio con la tecla durante gran parte de la primera mitad: atacó por dentro y puso en liza una defensa que secó a Serbia (solo 11 tantos 12 minutos). Esas dos puntas de lanza permitieron lucir galones a Sergi Martínez y a Ehigitor poner el +10 en el marcador al inicio del segundo cuarto (21-11). Un escenario idóneo. Sin embargo, era solo el primer acto. Y el gen de resistencia y genialidad balcánica aún no había aparecido.

Serbia desmontó en cinco minutos todo lo construido: del 26-16 al 29-28 al descanso con Miskovic de verdugo. El ala-pívot del Mega Bemax de Belgrado no se detuvo hasta desangrar totalmente a España. Finalizó con 23 (los mismos que Martínez) y detuvo el descalabro desde el triple de los suyos (3/16 al descanso). Descerrajó dos nada más volver de vestuarios y remontó el partido él solo (29-33). Desde ese momento, todo fue muy fácil para los balcánicos. Nada les detuvo y solo una brava reacción dejó un buen sabor de boca a los de Joaquín Prado. Un parcial 13-3, culminado con un triple de González, daba ciertas esperanzas (60-68). El primer puesto en el podio no estaba tan lejano a 1:11 del final. Pero otro lanzamiento exterior y frontal de Uskokovic mandaba el oro a tierras serbias. No pudo ser. Los júniors no son de oro, pero la plata también luce magnífica en sus cuellos.