Aleix Font lidera a la Sub-19: segundo triunfo en el Mundial

España conquistó este domingo el primer puesto de su grupo en el Mundial de baloncesto Sub'19 que arrancó ayer en El Cairo, tras imponerse a la selección de Canadá, en un apretado encuentro. Desde el principio del partido, el juego estuvo marcado por las numerosas infracciones de España, lo que ofreció a sus rivales una serie de tiros libres, de los cuales Canadá encestó 11 de un total de 19 durante los dos primeros cuartos.

Sin embargo, los contraataques relámpago del equipo español, propiciados por la inexpugnable muralla de sus pivots, consiguieron mantener una precaria ventaja de dos o tres puntos por delante de su rival durante la mayor parte del tiempo, que concluyó 22-18 a favor de España. También fueron cruciales para la selección española las letales incursiones en el área enemiga del escurridizo alero Pol Figueras López, que se elevó como máximo encestador durante la primera mitad del encuentro, anotando 8 puntos.

A pesar de un intento de remontada, mediante el decidido juego interior de los canadienses que sorprendió a la hasta entonces férrea defensa de los españoles, la segunda parte terminó con una tranquilizadora distancia de seis puntos a favor de España. (39-33) El tercer tiempo comenzó con la iniciativa del lado de los canadienses, que durante los dos primeros minutos alcanzaron a los españoles (41-41).

Pero las manos de Eric Vila y de Ignacio Rosa estaban en todas partes y frenaron muchos balones peligrosos, evitando males mayores y propiciando que la estrategia de contraataques de los españoles continuara. Ninguno de los dos equipos parecía destacar sobre su adversario, a pesar de que España mantuvo una precaria ventaja sobre sus rivales durante la mayor parte del encuentro.

Al final de la tercer parte, un triple de Esteban Maxim otorgó a la roja una considerable ventaja, situando el marcador en 57-53. Durante el cuarto tiempo, el cuadro dirigido por Luis Guil consolidó su liderazgo: Eric Vila encestó un triple poco después del pitido del árbitro y Figueras López prosiguió introduciéndose a su antojo y causando estragos en el área rival.

La muralla española siguió funcionando, mientras que su juego se hizo más fluido, y tras una serie de rifirrafes por hacerse con una ventaja definitiva, España consiguió la victoria a falta de dos escasos minutos de que terminase el encuentro, que concluyó en 78-73 a favor de la Roja.