Una generación competitiva ante un reto mundial

Con mucha ilusión y ganas de competir, aterrizamos el pasado martes en El Cairo para disputar el Mundial U19 que empieza después de una intensa preparación divida entre Zaragoza y Troyes (Francia). Si por algo se caracteriza esta generación 98-99 es por ser muy competitiva. La veo deseosa de jugar ya hoy el primer partido oficial contra la siempre incierta Japón, con su estrella Hachimura, que juega en la Universidad de Gonzaga, a la cabeza. Mañana nos mediremos a la subcampeona de América, Canadá, selección compuesta por jugadores con un físico portentoso, alguno de los cuales posiblemente sean elegidos en el futuro en una buena posición del draft. Y Mali será la selección contra la que terminaremos el martes la fase de grupos. Después, los octavos de final a todo o nada.

Nuestra meta a corto plazo es la de intentar quedar primeros para tener el mejor cruce posible y evitar entre otros a la todopoderosa USA. No olvidemos tampoco a equipos como Francia, campeón de Europa en 2016, y a la subcampeona Lituania, selecciones que considero que darán mucho que hablar en este Mundial.

Tenemos frente a nosotros un importante reto para nuestras futuras estrellas. Para que os vayan sonando, en la posición de base estarán los jugadores Pol Figueras, Pol Molins, Álvaro Sanz; junto a ellos los exteriores Aleix Font, Ignacio Ballespin, Max Esteban, Víctor Moreno y Eric Vila; y los grandes Ignacio Rosa, Joshua Tomaic, Osas Ehigitor y Bernat Vanaclocha, quienes tendrán que medirse a los grandes físicos de este torneo. Muchos de estos jugadores ya son asiduos de las ligas LEB de nuestro baloncesto nacional y algunos ya han debutado en ACB. Ellos, el increíble staff que me acompaña y yo lo daremos todo por llevar a España lo más lejos posible.  #SomosEquipo, vamos con todo.