Sancho Lyttle domina en un estreno típico de Eurobasket
España no se sintió cómoda, pero dominó el rebote y a Hungría. Gran regreso de la pívot a la Selección: 17 puntos y 12 rebotes.
España aprobó en su debut europeo con algún tachón (48-62). Pero es normal: los nervios del estreno. Qué le pregunten a Serbia, que cayó ante Grecia (60-69) o a Francia, a la que casi se le atraganta Eslovenia (70-68). Pero este año ha vuelto Sancho Lyttle para que todo parezca más sencillo. La pívot se había perdido los dos últimos campeonatos (el primero porque las Atlanta Dreams de la WNBA no le dieron permiso y el segundo por lesión), pero no se le ha olvidado jugar con España. Aporta en los dos lados de la pista: puntos (17), rebotes (12)... Mrs Doble-doble.
La Selección consiguió pronto un colchoncito de diez puntos (18-8 tras dos tiros libres) y se acomodó en él. Dominaba el rebote, sobre todo el ofensivo, con Sancho siendo un muro en la pintura (6 rebotes en el primer cuarto, 3 de ellos ofensivos). Pero las españolas no terminaban de sentirse cómodas. No encontraban su juego: el tiqui-taca del básquet, como lo definía Mondelo hace unos años.
La muñeca se encogía y los tiros no entraban. España cerró el tercer cuarto con pésimos porcentajes: 2/13 en triples y 16/33 en tiros de dos. Pero ni con esas Hungría metía miedo (43-31). Marta Xargay, desde más allá de 6,75, puso el +15. Torrens aumentó la renta española un puntituto más: 54-38. La primera victoria era para una España que vio debutar también a María Conde (Bea Sánchez tuvo más minutos por los problemas de faltas de las pívots españolas).
Mondelo dosificó a sus jugadoras, porque en menos de 17 horas tienen una nueva batalla y que puede ser definitiva en esta primera fase. Si gana este sábado a Ucrania (15:00, Tdp) y la República Checa vuelve a caer, se habrá asegurado su billete directo a cuartos.