NCAA: los Tar Heels también podrían plantar a Donald Trump
El campeón (solo tres jugadores votaron a Trump) podría saltarse la visita a la Casa Blanca. Su técnico, Roy Williams, es amigo de Obama.
Después de coronarse campeón de la NCAA con North Carolina por tercera vez, el entrenador Roy Williams evitó como pudo las preguntas sobre la tradicional visita del campeón a la Casa Blanca, un asunto que se ha convertido en peliagudo en el deporte estadounidense desde el triunfo en las elecciones de Donald Trump. Ya antes de la Final Four evitó el tema asegurando que no quería gafar a su equipo con cuestiones sobre un hipotético triunfo. Y después se limitó a asegurar que ya se vería “en caso de que les invitaran”.
Roy Williams, en el cargo desde 2003, ha sido campeón ante en 2005 y 2009. En el primero de esos triunfos no hubo visita oficial porque la invitación no llegó hasta septiembre y para entonces la mayor parte del equipo campeón estaba en la NBA o en equipos europeos. En 2009 sí hubo recepción. Además, Barack Obama se reunió con el equipo el año pasado y cuando estaba en plena campaña para apoyar a Hillary Clinton.
Se da la circunstancia de que Williams y Obama tenían una relación de amistad que inclusó levantó suspicacias en otros equipos universitarios. Esa relación es anterior a la visita a la Casa Blanca en 2009 después del triunfo de los Tar Heels ante los Spartans de Michigan State. Williams declaró hace meses que Trump “tuiteaba más chorradas que ninguna otra persona” y uno de los jugadores del ahora campeón, Aaron Rohlman, aseguró hace también hace semanas que solo tres de los 15 jugadores de la plantilla habían votado a Trump.