EUROLIGA (F) | AVENIDA 76 - FENERBAHÇE 66
El Avenida se jugará la Final Four el miércoles en Estambul
El equipo salmantino ganó al Fenerbahçe (76-66) y se jugará el miércoles en Estambul su billete para la que sería su tercera Final Four.
El Perfumerías Avenida ganó esta noche al Fernerbahce turco, por 76-66, y mantiene vivo el sueño de disputar la fase final de la Euroliga. El partido lo ganaron las salmantinas desde el primer segundo, con el apoyo de una afición que vibró con su equipo y pese a que en el último cuarto las turcas reaccionaron, ya no tuvieron tiempo para remontar.
El próximo día 15 se jugará el tercer y definitivo partido de estos cuartos de final, en Estambul, donde el conjunto turco se ha mostrado prácticamente inexpugnable. El Perfumerías Avenida comenzó el partido sabiendo que o jugaba con intensidad o poco tenía que hacer ante el Fenerbahce.
Todas las jugadoras salmantinas apretaron en defensa, atenazaron a las turcas y, además, tuvieron el acierto en el tiro de cara, lo que hizo que en el primer cuarto la diferencia a favor del conjunto español alcanzase los 12 puntos, mientras que en los siguientes diez se amplió a 15.
El conjunto salmantino estuvo, además, muy acertado en el rebote, con una gran Erika de Sousa, que en el primer tiempo ya había logrado seis rechaces, cinco de ellos defensivos, y había hecho cuatro puntos; y con Milovanovic también de forma estelar, con nueve puntos.
Tras el descanso, Milovanovic volvió a ser la jugadora estrella de las salmantinas, con un gran porcentaje de acierto, con un brillante juego, y también destacó Erika de Sousa, que imprimió fuerza a la defensa.
En el último cuarto, las turcas tiraron de raza y de fuerza y si no hubiera sido por la renta que cosecharon las salmantinas en los treinta minutos anteriores el resultado no hubiera sido el mismo. En ese periodo, consiguieron remontar los 20 puntos con los que llegó a distanciarse el Perfumerías Avenida, gracias a que Parker, Lavender o Gruda se rehicieron.
Pero ya no hubo tiempo para más y el Fenerbahce tendrá que jugarse sus opciones en su propio pabellón, aunque ante un equipo español que llegará a Estambul no solo con esperanzas, sino muy ilusionado.