Randolph y Doncic guían al Madrid en Kazán: racha de 8-0
Partidazo del pívot, clave con su intimidación y polivalencia: 19 puntos y 25 de valoración. Doncic repartió 11 asistencias. Ayón y Hunter, destacados. La mejor racha de la Euroliga.
Sigue el partido de la jornada 23 de Euroliga: Real Madrid vs Darussafaka
El Madrid agarró la curva de Kazán frenando de inicio y acelerando al final para salir con fuerza a una semana de la Copa. Una nueva victoria, que es lo que cuenta a estas alturas del camino, la tercera seguida fuera de casa de un equipo on tour hasta final de mes. La octava del tirón en la Euroliga, donde no pierde desde el 22 de diciembre. Un 8-0 que supone la mejor racha de cualquier equipo con el nuevo formato y que le mantiene arriba en solitario, ya clasificado para el playoff de cuartos y con la ventaja de pista cada vez más cerca.
Un metidísimo Anthony Randolph, clave por su intimidación y polivalencia (19 puntos y 25 de valoración), y Doncic (11 asistencias) guiaron a los de Laso. También Ayón y Hunter tuvieron un papel protagonista. Primero uno y luego el otro. Los pívots firmaron 51 de los 81 puntos y el Real solo sumó siete aciertos de tres, cuatro de ellos de los interiores (dos de Randolph, uno de Nocioni y otro de Reyes) y dos de Maciulis. Llull estuvo fuera de onda y no jugó en los últimos 11:31. Falló cuatro triples y los tres primeros no tocaron ni el aro. ¿La lectura? Es una buena noticia ganar en Europa con tu líder en modo pausa. Porque con Llull no hay dudas.
“Salimos a verlas venir”, había dicho Laso en el descanso. Pero el Madrid reaccionó tras encajar un parcial de 12-0 en dos minutos que impulsaron Langford y Clarke. A partir de ahí, labor de hormiguita para coger la tostada (12-4) y ponerla del revés (31-41 tras uno de esos tapones de Randolph que dejan huella y un mate a la carrera de Taylor). Ayón había anotado diez de los primeros doce tantos del Real. Doce en menos de once minutos. Llull, mientras, cometía dos faltas y la entrada de Doncic y de Randolph generaba corriente a favor para empujar la nave.
El triunfo parecía encauzado, pero un pobre tercer periodo (23-14) unido al despertar de Langford (el cañonero volvió a alcanzar los 20 puntos, diez en ese cuarto) devolvió la batalla al filo del alambre. Bien Colom en su vuelta a la acción tras un mes lesionado (11 tantos y 9 pases).
El Unics arrancó la última manga arriba (59-57), pero tres canastas de Carroll y cuatro de Hunter dieron seguridad a un Madrid que dominó el rebote (36 a 23) aunque por una vez perdiera más balones que el rival (14 por 8). El quinteto formado por Draper, Carroll, Doncic, Randolph y Hunter equilibró la situación y sentenció después con los inacabables brazos de Randolph: triple y mate (70-79). Ayón entraba en cancha para amarrar el triunfo. Diecisiete en veintidós partidos. Con cuatro más en las ocho jornadas que restan el factor pista en el playoff será suyo. Y posiblemente con menos.