CELTICS 113 - LAKERS 107

Celtics superan a Lakers: equipo con más victorias de la historia

En el Clásico de la NBA, Isaiah Thomas (38 puntos) conduce el triunfo 3.253 de Boston en Regular Season para adelantar a su máximo rival.

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Lo mires por don lo mires, un Celtics-Lakers (o viceversa) siempre es especial. Una rivalidad legendaria que les ha llevado a enfrentarse en doce ocasiones en las Finales y que rescató a la NBA de entre las sombras en la década de los 80 con unos duelos inolvidables y protagonizados por dos mitos como Magic Johnson y Larry Bird. Hace mucho que ya no están, pero un guiño del destino quiso que en el primer Clásico sin Kobe Bryant en los últimos 21 años ambos equipos rompieran el empate en su eterna batalla por controlar el trono de la mejor Liga del mundo. La moneda cayó del lado de Boston, que con su triunfo por 113-107 se convierte en el equipo con más victorias de la historia en Temporada Regular: 3.253 triunfos por los 3.252 que registra su íntimo rival.

Celtics vs Lakers

BOSTON CELTICS (71 temporadas)

Regular Season: 3253 victorias - 2275 derrotas (58,84%)

Playoffs: 346 victorias-261 derrotas (57%)

Total: 3599 victorias-2536 derrotas (58,66%)

LOS ANGELES LAKERS (69 temporadas)*

Regular Season: 3252 victorias-2169 derrotas (59,99%)

Playoffs: 438 victorias-296 derrotas (59,7%)

Total: 3690 victorias-2465 derrotas (59,95%)

*Incluida su etapa en Minneapolis (1947-60)

Un partido que reflejó el momento por el que ambos atraviesan. En plena reconstrucción, los angelinos tuvieron bastante con mantener el tipo y competir hasta el minuto final ante unos Celtics que acarician su retorno a le élite de la Liga. Y cómo no podía ser de otra manera, el mejor jugador sobre el parqué resultó decisivo. Isaiah Thomas, nuevo ídolo del TD Garden, acabó con el equipo de su infancia firmando 38 puntos, 17 de los cuales llegaron en el acto final. El 'Rey del Último Cuarto' (The King in the Fourth) selló el triunfo de Boston para dar a su vez el billete para el All Star Game a Brad Stevens y su cuerpo técnico. Como Lue (entrenador de los Cavs) no puede repetir presencia, será el técnico del segundo mejor equipo del Este quien dirija a dicha Conferencia en el Partido de las Estrellas. 

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Los angelinos, con un Nick Young inspirado desde la línea de tres puntos (ya es el séptimo mejor triplista de la historia de la franquicia), salieron mejor, pero la irrupción del enérgico Marcus Smart (9+3+7+5 robos) despertó a los locales. Desde el segundo cuarto manejaron ventajas en torno a la decena de puntos que mantuvieron a flote durante toda la noche. Lo que no impidió que los de Luke Walton bajaran los brazos. Con D'Angelo Russell a los mandos (20+6+6) y la aportación desde el banquillo de Larry Nance Jr. y Lou Williams pelearon hasta el final. No obstante, la profundidad de plantilla de los orgullosos verdes acabó pesando más. Mientras Thomas 'descansaba' entre el primer y cuarto periodo, Jaylen Brown (motivado ante un Ingram que fue elegido un puesto por delante en el pasado draft), Al Horford (trabajo silencioso, pero aportando en todas las facetas: 11+8+8), Jae Crowder y Terry Rozier (fundamental) se combinaban para mantener la nave verde a flote.

Aunque, como viene siendo habitual, el momento Isaiah Thomas finiquitó el Clásico. Selló su enésimo partidazo con un 2+1 a minuto y medio del final que mató a los Lakers y puso en pie al TD Garden mientras se señalaba la muñeca. Poco a poco se va colando en toda conversación por el MVP que se precie. Siendo realistas, a día de hoy resultaría exagerado que se lo llevara, pero merece estar en las quinielas. Sin duda. Sus números desde el regreso de su lesión (19-6 Boston) a mediados de diciembre así lo certifican: 33,2 puntos (el mejor de la Liga desde entonces), con un 50,5% en tiros de campo y 94,3% desde el tiro libre, 6,5 asistencias y 13,4 tantos en los últimos cuartos. Apenas levanta 175 centímetros del suelo, pero como se suele decir, su corazón no le cabe en el pecho.

Quizá sea él el próximo jugador llamado a capitalizar la rivalidad Lakers-Celtics que tantas cosas buenas le ha dado a la NBA en particular y al baloncesto en general. Muy acertada resultó la forma en que Brad Stevens la definió: "Es algo increíble. Una rivalidad tan legendaria que, probablemente, dentro de 100 años vuelva a estar empatada de nuevo". Resulta complicado predecirlo, pero sí sabemos que Boston atraviesa por un momento dulce. Acaba de dejar atrás a su eterno rival (además de alcanzar la redonda cifra de 200 victorias en los cara a acara), se consolida como segundo del Este y espera a mañana domingo para vivir otra noche de emociones fuertes. Los Clippers se presentan con Paul Pierce. 'The Truth' pisará el parqué del Garden por última vez como jugador. Nudo en la garganta.