El Baskonia no tiene piedad de un débil Darussafaka
El equipo vitoriano destrozó a los turcos ya desde el primer cuarto. El equipo de David Blatt llegó al descanso con sólo un punto de valoración.
El partido arrancó sin Bargnani (molestias en su rodilla izquierda que también lo desactiva para el choque del domingo ante Estudiantes) y sin Slaughter (esguince de rodilla). Lo del italiano empieza a parecer una invitación para espabilar definitivamente o hacer las maletas y salir del equipo. Con la llegada de Prigioni hará falta dinero en tesorería. El pabellón mostró una buena entrada a pesar del doble puente de la Constitución y la Inmaculada.
Los turcos arrancaron con un porcentaje nefasto de tiros decampo, en gran parte debido a la gran defensa baskonista (8-2, min. 5). Los jugadores de banquillo ayer (Hanga, Shengelia...) entraron enchufados y la diferencia fue aumentando. Al final del primer cuarto, Baskonia doblaba ya a Darussafaka (18-9) con claro dominio en el rebote (15-8).
Voigtmann fue el gran protagonista de la segunda entrega. Sumó 8 puntos en 6 minutos y desesperó a David Blatt (27-13, min. 16) pero la clave seguía siendo la intensidad defensiva y la falta de acierto otomana. Baskonia llegó a estar 18 arriba (31-13) aunque los turcos despertaron a base de triples y recortaron las distancias. Tras un tiempo muerto de Sito Alonso, las aguas volvieron a su cauce y se llegó al descanso con un contundente 37-19 que igualaba, de nuevo, la máxima distancia obtenida.
El Darussafaka se fue a los vestuarios con 8/35 en tiros de campo, todos los lanzamientos libres fallados (0/5), 10 rebotes menos y una diferencia en la valoración de equipos vergonzante (55-1). Wanamaker, referente ofensivo estambulí, comenzó el tercer cuarto con -17 en su balance particular. Las cosas siguieron por el mismo derrotero tras el paso del ecuador. Para el minuto 24, Baskonia ya doblaba a Darussafaka (44-22), Larkin hacía mucho daño con sus penetraciones a canasta y todo el mundo se remangaba en defensa. El partido estaba ganado a falta de 10 minutos para el final (55-33).
Los de Blatt mejoraron con la presencia de Arslan (baskonista en 2007) como base. A pesar de ello, siguieron flojos en defensa y erráticos a nivel ofensivo. La máxima diferencia a favor de Baskonia fue de + 28 (71-43). Tiene mérito ganar al segundo presupuesto más alto de la competición con semejante solvencia pero lo auténticamente destacable fue dejar a Darussafaka en 52 puntos (y eso que Anderson metió tres triples consecutivos en los últimos momentos del choque para maquillar el luminoso cuando ya no venía a cuento).