Segunda final para España, obligada a ganar a Lituania

Para empezar, el balance de riesgos. Si España pierde este sábado ante Lituania (00:00 horas), Argentina gana a Brasil (opción asequible) y Croacia, a Nigeria (muy probable), los de Scariolo ya sólo podrían ser cuartos de grupo, lo que les conduciría a Estados Unidos. Además, y bajo ese supuesto, España estaría eliminada en la última jornada aunque ganase a Argentina si Brasil hace sus deberes y se deshace de Nigeria (los de Magnano tienen el basket-average ganado). Es inútil liarse con más combinaciones. La conclusión es que la victoria es obligada para no depender de un milagro. Lo resumió más rápido Ricky: “Ganar o a casa”.

Las batallas entre España, actual número 2 del ránking FIBA, y Lituania, tercera, empiezan a alcanzar ya la condición de míticas. En 1999, Iñaki de Miguel secó a Sabonis, David contra Goliat, y España alcanzó, en el cierre de una generación mediana, la final del Europeo de París. En 2003, Pau Gasol vivió una de sus primeras grandes frustraciones. Consiguió 36 puntos en la final del Eurobasket de Estocolmo, pero el oro se lo llevó Lituania. En 2006, paliza a los lituanos en cuartos del Mundial de Saitama rumbo al título (89-67). Dos años después, entre las lágrimas de alegría de Pau Gasol tras los palos de Javtokas, Lavrinovic y Prekevicius, la selección de Aíto firmó su pase a la final en Pekín (91-86). Finalmente, el año pasado España se coronó campeona de Europa de calle al derrotar a los bálticos.

Esta hoja de servicio no vale de nada hoy. Lituania ganó los dos partidos de preparación (87-83 en Kaunas y 76-78 en Málaga), ha tenido una preparación más concienzuda y con menos irregularidades y está iluminada. Kalnietis dirige con maestría, Maciulis es su estandarte, Kuzminskas derrocha talento y una batería interminable de pívots espera con el hacha a Pau Gasol: Valanciunas, titular en los Raptors finalistas de Conferencia Este en la NBA, Jankunas, Javtokas, Kavaliauskas y Domas Sabonis, el hijo de la leyenda Arvydas. “Tienen confianza, es un equipo duro y está creciendo pero nosotros nunca tenemos miedo. Hemos estado en situaciones así antes y siempre hemos salido adelante”, contestó Gasol a un periodista lituano en zona mixta justo después del mal rato de Nigeria.

Además del estado de gracia de Gasol, Scariolo se lanzó en la final del Eurobasket a por Kalnietis, jugador con talento ofensivo pero con debilidades en defensa. Calderón podría ser una buena opción para asfixiarlo. Incluso Llull de base, considerando la recuperación de Navarro en el partido ante Nigeria. Ese plan, el del menorquín asfixiando al base lituano y atacándole en lo que más le duele, su defensa, se verá seguro. España está obligada a jugar con el cuchillo entre los dientes y dejarse todo para que el probable final de la mejor generación de su historia no sea amargo y por la vía rápida.