1x1 de EE UU: un Carmelo letal y un Kyrie Irving asesino

Estados Unidos fue notablemente peor que Australia, claramente en el primer tiempo, en muchos conceptos del juego. Pero sacó adelante el partido gracias al talento de Carmelo Anthony y Kyrie Irving y a algunos buenos tramos defensivos tras el descanso. Coach K no estuvo demasiado brillante en la dirección o no quiso plantear las alternativas que seguramente sí habría utilizado en un partido de eliminatoria. Al final, otro triunfo de Estados Unidos, pero uno muy sufrido y con muchos jugadores lejos de su mejor versión.

Jimmy Butler (aprobado, -2 de valoración). Falló sus 3 tiros y valoró en negativo pero su intensidad defensiva y su trabajo sobre las líneas exteriores de pase son aspectos que seguramente le hubiera valido más de seis minutos en un partido decisivo. Si Klay Thompson sigue en barrena, tendrá una importancia mayor según avancen los partidos.

Kevin Durant (aprobado, 8 de valoración). Después de dos partidos con una suficiencia anotadora casi inhumana, sufrió con la defensa de Australia: 2/12 en tiros de dos. En la segunda parte aportó lo suficiente para evitar la sorpresa pero su partido fue solamente correcto, casi ni eso si se compara con su nivel habitual.

DeAndre Jordan (suspenso, 5 de valoración). Importante ante Venezuela, no estuvo cómodo ante la movilidad y la generación de espacios de Australia. En ataque fue un problema para Estados Unidos, que jugó sus minutos más estables con Draymond Green como pívot.

Kyle Lowry (aprobado, 10 de valoración). En el primer tiempo entró para corregir la nula actitud defensiva de Irving. Trabajó y dirigió, pero sigue tímido en ataque. Podría aportar mucho más. Al final dejó su sitio para el recital del base de los Cavaliers, que sentenció junto a Carmelo Anthony.

Harrison Barnes (no jugó). Está en esta selección para jugar cuando los partidos estén rotos o para situaciones en las que pueda ser necesario por cualquier circunstancia. Ante Australia no se dieron ninguno de las dos casos.

DeMar DeRozan (suspenso, 1 de valoración). Solo jugó tres minutos pero estuvo absolutamente disperso, muy incómodo. Por ahora, su valor es para partidos muy abiertos y cuando se puede jugar en campo abierto.

Kyrie Irving (sobresaliente, 16 de valoración). Este es Kyrie el asesino. Mal inicio de partido, dormido, y fulgurante aparición final con 12 puntos en el último cuarto (de sus 19 totales). Determinante a base de canastones y con un triple casi idéntico al definitivo en el séptimo partido de la última Final de la NBA. Da igual lo que haya hecho en todos los minutos anteriores: en un puñado de ellos, Kyrie puede ganar cualquier partido él solo. Talento delicioso.

Klay Thompson (suspenso, 4 de valoración). No está en Río, aunque ya se sabe que puede empezar a enlazar triples imposibles en cualquier momento. Por ahora, sigue en la depresión que le arrasó en el desenlace de la Final ante los Cavaliers. 3/20 en tiros en tres partidos, fallos que jamás se podrían esperar de él, despistes defensivos… y esta vez relegado al banquillo por Paul George. Por ahora, su torneo es una tremenda decepción.

DeMarcus Cousins (suspenso, 13 de valoración). Como ante Venezuela, se cargó muy rápido de faltas, un problema que le volvió a sacar del partido cuando cogió el punto en el arranque del segundo tiempo. No está pudiendo dominar como debería porque no está sabiendo leer su trabajo en defensa. Hace faltas, se descentra y se va al banquillo. Veremos si recupera las sensaciones… y la concentración.

Paul George (aprobado, 6 de valoración). Titular en lugar de Klay Thompson, estuvo torpe en ataque pero intenso en defensa. No fue su día pero trabajó como escudero. Poco para uno de los jugadores más importantes de este equipo.

Draymond Green (aprobado, 8 de valoración). Algunos destellos del Dray Green de los Warriors y buenos minutos defensivos como pívot en pleno naufragio de Cousins y DeAndre. Ese quinteto pequeño con él como ancla será una variante que Coach K usará mucho más de ahora en adelante. O debería, al menos.

Carmelo Anthony (sobresaliente, 31 de valoración). Excepcional. Se convirtió en el máximo anotador olímpico de EE UU con 9 triples, algunos maravillosos y unos cuantos decisivos en el último cuarto. Es el gran líder espiritual de este equipo pero también es, obviamente, uno de sus mejores jugadores. El baloncesto FIBA le va como un guante y su muñeca lo demuestra en cuanto tiene ocasión. Es muy grande.