El viaje a Río de la Selección puede tener hoy su última escala: España se mide a Corea del Sur con un billete olímpico en juego. “Este partido es especial para todo el mundo. Es la recompensa al trabajo de muchos años y el triunfo de todos”, dice Lucas Mondelo, el artífice de los últimos éxitos de una Selección a la que sólo le falta subir un último escalón: el olímpico, la única medalla que se resiste.

España comenzó el martes este torneo sabiendo que estaba a tres victorias de Brasil. Le queda una. “Queremos cerrar la clasificación por la vía rápida”, comenta Silvia Domínguez, una de las muchas debutantes que habría en la cita olímpica. Sólo Palau, Pascua, Torrens y Nicholls­ han vivido unos Juegos. El rival en el partido decisivo es Corea, tercera en el Asiabasket el verano pasado (por detrás de Japón y China).

En la Selección, a pesar de la superioridad mostrada (han ganado sus partidos por una media de 31 puntos), no se fían. “Es un rival muy peligro. Se mueven mucho y juegan con mucha intensidad”, avisa Mondelo. Si España no consigue su clasificación por la vía rápida, tiene un plan B: los perdedores lucharán hasta el domingo por una última plaza. El plan A es otro. La Selección quiere sacar su billete a Río hoy mismo.