El Laboral Kutxa sigue en estado depresivo tras no conseguir la victoria el viernes ante el Fenerbahçe dentro del tiempo reglamentario. Ese 72-72 con tiro de Adams fallado incluido sigue pesando como una losa. El sábado fue un día de reflexión para los hombres de Perasovic y se ve que el domingo tuvo similares trazas. Ganaban los de Vitoria por 46-43 en el minuto 23 y encajaron un parcial sonrojante que llevó el luminoso a un 65-85 muy duro en el 38.

El choque comenzó con poco ritmo y dos equipos sin apenas tensión. Los alaveses terminaron el primer cuarto con 1 sola falta personal cometida. El entrenador croata dio, además, minutos a jugadores poco habituales en sus rotaciones como Corbacho o Ilimane Diop. En parte también motivado por la lesión de Causeur, que ni siquiera se vistió de corto. Vio el partido junto a Shengelia en el banquillo. En Lokomotiv tampoco compareció Randolph.

El choque fue igualado hasta el descanso (31-31, min. 16) pero en el tercer cuarto los vitorianos se durmieron en defensa y se atascaron en ataque. Los rusos, sin embargo, metieron intensidad atrás y jugaron inspiradísimos en ofensiva con gente como Broekhoff o Delaney como puntas de lanza.

Está claro que Baskonia quería llevarse los 200.000 euros de la tercera plaza pero el auténtico partido de consolación llegará el míercoles ante el Real Madrid. O, mejor dicho, en el cruce de cuartos de los playoff ligueros ante Herbalife Gran Canaria. Los de Perasovic tratarán de ganar la liga y seguir con su buena línea hasta junio. El equipo viajaba a medianoche en vuelo charter particular.