Bertomeu: "Puede acabar en los tribunales; sería un desastre que no ganáramos"

El dirigente hace hincapié en la estabilidad como concepto clave de la Euroliga, asegura que quieren construir y que “la Federación Internacional se dedica más a bien a lo contrario”. Y añadió un matiz importante para él: “La FIBA no gobierna el baloncesto en el mundo como lo hace la FIFA en el fútbol, sino que el que gobierna es la NBA”. Bertomeu explica así el conflicto: “La situación no está bien, y no está bien a pesar nuestro. El conflicto se origina porque la FIBA quiere hacer lo que ya estamos haciendo nosotros. Yo se lo he dicho a ellos: ‘ustedes nos han metido en el caos’. Les ofrecieron a los grandes clubes mucho dinero y estos lo rechazaron. Y luego la FIBA decidió cambiar de opinión y apostar por los criterios deportivos. Los clubes también lo rechazaron. De ahí pasaron a las amenazas y advertencias. La situación en este contexto no es cómoda. Lo que me parece reprobable es que hayan puesto en medio a las federaciones nacionales y a las selecciones. La FIBA hace bandera de los resultados deportivos, pero ahora los resultados clasificatorios ya no cuentan porque tienen un conflicto con la Euroliga. Si el Madrid juega la Euroliga no pasa nada, pero si el Valencia va a la Eurocopa sancionan a España. ¿La Euroliga es legal y la Eurocopa, la misma empresa, es ilegal?”

Bertomeu también es crítico con la reacción de la mayoría de las federaciones nacionales: “Me ha sorprendido sus reacciones, es decir, que no haya habido. Las federaciones nacionales han preferido mirar para otro lado y han preferido presionar a los menos fuertes. No han ido a los tribunales ni han ido a la FIBA a decirle que esto no se puede hacer. Pero si no lo hacen ellos, lo vamos a hacer nosotros”.

Preguntado por el caso concreto de la Federación Española, y también por la respuesta del Consejo Superior de Deportes, el máximo dirigente de la Euroliga pone sobre la mesa la reacción de la Federación de Eslovenia: “Hubo una Federación que sí tuvo atrevimiento, que sí hizo las preguntas que debía hacer. Y tres días después, el mismo presidente de la Federación eslovena, escribió una escueta carta diciendo que rectificaba todo lo dicho. ¿Por qué la FIBA, ahora que le ha fallado todo, pone en medio a las selecciones? Me ha decepcionado la reacción de las federaciones nacionales. Y también me ha sorprendido que el secretario de Estado (Miguel Cardenal) haya dicho que estaba a favor de la FIBA. Entiendo que el responsable deportivo de un país esté más a favor del modelo piramidal, pero en este caso eso no casa con el apoyo a la FIBA que quiere sancionar a las selecciones que ya se han clasificado. Esta política de seguidismo y de mirar hacia otro lado por miedo ya no debería existir en el año 2016”.

Bertomeu saca a la luz una respuesta de la FIBA hace dos semanas a la Comisión Europea: “La FIBA en este proceso ha tenido varias caras. Por un lado, cuando les preguntamos si habría sanciones a los clubes que jugasen la Eurocopa, nos dijeron que no sabían nada de eso, que dependería de las federaciones nacionales. Luego les preguntamos: '¿Qué pasaría si varias federaciones dejasen libertad a sus clubes para elegir?' Y nos respondieron que tampoco lo sabían, que eso dependía de FIBA Europa, una entidad jurídica que casi ni existe. Me pareció que estaban haciendo el ridículo. En una respuesta a la Comisión Europea aseguran que no hay decisión de sancionar a nadie por estar vinculado a la ECA (Euroleague Commercial Assets). La FIBA le dice a la Comisión Europea que no sancionará a los clubes, ligas y selecciones por el hecho de que sus clubes nacionales participen en la Euroliga. Y afirman también que no han ordenado sanciones y se adhieren a que cada club pueda elegir su competición libremente. Eso está escrito hace dos semanas como respuesta a la Comisión Europea. Si eso es así de verdad, el acuerdo está hecho. Nosotros lo primero que pedimos es que saquemos a las federaciones nacionales del foco. No sé qué va a hacer la FIBA, pero si es lo que vemos en los periódicos cada día la solución será más difícil. Sin embargo, si es lo que le respondió a la Comisión Europea, será más fácil”.

Francisco Roca, presidente de la ACB, presente en el acto.

Roca explicó de esta manera la postura de los clubes españoles: “Para nosotros era un factor negativo que los clubes no pudieran lograr acceso directo por méritos deportivos a la Euroliga. Pero en esta nueva configuración, la ECA nos hizo una oferta a la ACB y a tres ligas más (la VTB, la Adriática y la de Alemania) para tener la opción de lograr una plaza por méritos deportivos. La ACB ya contaba con licencias fijas. Y, luego, otras tres plazas más para jugar la Eurocopa, que es una competición interesante con la opción añadida de que el ganador asciende a la Euroliga. Esa oferta a los clubes les pareció más atractiva que la de la FIBA, donde a los equipos de la Liga Endesa solo les ofrecían dos plazas fijas. Pero, al margen de eso, cada club puede elegir en qué competición participar, si alguien quiere hacerlo en la competición de la FIBA, tiene libertad. La decisión final seguirá siendo de cada club, como ocurre desde hace muchos años”.

Las respuestas de Bertomeu a algunas preguntas concretas.

¿Cómo explica el concepto de estabilidad en la Euroliga? “Hubo trienios y luego licencias fijas pero condicionadas a cumplir los requisitos, a no terminar por debajo de mitad de la tabla en las ligas de cada país. Los once clubes que tienen esa licencia han acaparado el 94% de todos los títulos nacionales. El resultado deportivo se mide de otra manera, pero se mide. Otras veces no hemos coincidido con la ACB, pero han hecho lo que yo hubiera hecho si hubiera estado en la ACB. A veces han criticado que la Euroliga era cerrada cuando luego estaban preocupados por mantener su sistema, el canon de ascenso, con el que estoy de acuerdo aunque quizá haya que reformularlo”.

¿Sigue pensando que hay que reducir equipos en las ligas?. “Hace seis años dije que todas las competiciones de clubes debían redimensionarse. Cuando se habla de reducción nadie es simpático, pero es lo que hemos hecho. Nosotros hemos bajado de 66 clubes a 40 entre la Euroliga y la Eurocopa. Pero no lo dije entonces solo por la ACB, sino por toda Europa. Pensaba que para la economía del momento había algunas Ligas sobredimensionadas”.

¿Cómo es el contrato de IMG con la Euroliga? “Es un contrato en el que nosotros aportamos derechos y principios y ellos aportan su experiencia en el deporte y la inversión en el producto. Hasta ahora el dinero se gastaba, no se reinvertía. Un negocio que en los próximos diez años va a generar entre 800 y 1.000 millones de euros. Buscamos inversores que mejoren el producto, que las sociedades tengan valor. IMG es la empresa más grande del mundo en el deporte. Dar valor al negocio, que un club por el hecho de participar en la Euroliga sepa que tiene un activo, que hasta ahora no tenía, es importante. Entramos en una nueva era, en la que algunas conversaciones habituales dejarán de tener peso como ‘el calendario está muy cargado o hay muchos viajes’. Es como lo del horario unificado, que nunca hemos tenido en la última jornada. No se puede dirigir un negocio pensando que tus clubes van a salir a la cancha a perder un partido. Ahora se podrá decir que llega diciembre y nadie se clasifica para otro grupo, pero hablamos de otro producto. Tenemos a los 16 mejores equipos de Europa jugando todos contra todos. Hemos dado un paso arriesgado, pero si queremos avanzar hay que arriesgar. No siempre hemos acertado, hemos tenido bastantes errores. En general, el resultado después de 15 años es bastante bueno. Nunca la competición de clubes ha estado tan bien como ahora”.

¿Por qué hay tanta diferencia económica para los clubes entre jugar la Euroliga y la Eurocopa? “El 95% de los ingresos los generan los clubes de la Euroliga y repartirlo según ellos digan es ser equitativo, aunque también este año el reparto va a ser mayor para la Eurocopa, por lo que también habrá solidaridad. Las segundas competiciones son siempre complicadas y nuestra responsabilidad es generar a partir de ahora más recursos”.

¿El objetivo de la Euroliga es jugar sus partidos los fines de semana? “Nunca hemos estudiado esa posibilidad, no nos parece bueno para el baloncesto. Siempre se ha rumoreado y siempre lo hemos negado”.

¿Cuál es el panorama televisivo en España? “En España hay un panorama distinto y aún lo será más en las próximas semanas. Estamos en conversaciones con posibles socios, también con las televisiones públicas. Estamos en negociaciones con un producto nuevo que ofrecer. En otros países hemos cerrado dos acuerdos y se ha multiplicado por tres el valor del producto. La ACB nos ha enseñado el camino al firmar un contrato espectacular (con Movistar)”.

¿Se plantean crear una competición alternativa de selecciones? “No nos lo plantemaos, pero si nos lo pidieran lo haríamos. Hace una semana el staff de la Euroliga estaba en Ginebra ayudando a la FIBA con un sistema de estadísticas. La seguridad es muy importante desde el punto de vista del negocio”.

¿Funcionará el ‘fair play’ financiero y dejarán a algún club fuera de la competición? “La ACB fue la primera en quitar equipos por criterios económicos y en la Euroliga se dará si no se cumplen los requisitos. La estabilidad es fundamental, no se pueden asumir riesgos que lleven a que un club en el mes de enero no pueda continuar. Ya hace unos años impedimos la inscripción del Olimpia de Liubliana”.

¿Están seguros de ganar el pulso con la FIBA? “Podemos ganar o perder, pero sería un desastre que no ganáramos porque significaría que no hay un sistema normativo estable. Ese entorno sería insoportable. Lo primero que busca el inversor es un marco de reglas estable. Sería muy bueno que ganáramos el conflicto, pero sería muy bueno también que no hubiera conflicto. En un marco normativo no puede pasar que España o Lituania no vayan a los Juegos. ¿Que puede acabar en los tribunales? Es probable, ya está en la Comisión Europea. Prácticamente hemos aceptado todas las peticiones de la FIBA, incluida las ventanas para las selecciones nacionales, que nos parecen una equivocación. Es el origen del conflicto actual. Nadie tiene que estar a favor de un producto falso, con selecciones que luchan por clasificarse con equipos B, sin jugadores NBA. Porque cuando juegue España no estarán ni Pau Gasol ni Ricky Rubio... ni ningún NBA. Tampocos los franceses ni los serbios. Eso es un fraude, falsea la competición y engaña al aficionado”.

¿Sigue apostando por un cambio de reglas para potenciar el espectáculo? “El baloncesto siempre ha tenido un problema de nicho. Tenemos que preocuparnos de la gente que no está aquí, captar aficionados que vengan y se queden. Hay que conseguir captar a más gente y eso no se va a conseguir con normativas estáticas, sin contraataques, sin velocidad y sin más mates”.