"Echo de menos el baloncesto y ya tengo el título de entrenador"
Iñaki de Miguel, ex de Estudiantes, Olympiacos o Real Madrid, participó en su segunda Titan Desert. 2'05 metros y 116 kilos, dice que le faltó preparación.
- ¿Siempre tuvo afición por la bicicleta?
- Empecé cuando me retiré. Lo dejé por una lesión de rodilla, yo habría seguido jugando, pero eso me llevó a la bicicleta. Es el único deporte en el que no sufre la rodilla. Me quitaron el menisco a los 19 años y durante toda mi carrera he tenido un gran desgaste en el cartílago. Me duele habitualmente, también en el día a día. Aunque yo he tenido suerte con las lesiones. Nada grave.
- ¿Había preparado especialmente esta carrera?
- No, y así sufro como sufro. Si lo hubiera preparado de otra forma no llegaría el último. Entreno una vez a la semana o cada dos semanas. Y si no, lo completo con algo de spinning. Yo lo hacía feliz, pero luego me han dicho que no es buen entrenamiento para la Titan. Aquí me he dado cuenta de que tenían razón.
- Aunque para llegar el último también hay que llegar...
- También hay que llegar y eso es cuestión de cabezonería mía. En las etapas muchas veces piensas en dejarlo. He llegado a romer el cuadro y dos radios en un avituallamiento, y eso te obliga a ir muy despacio en las bajadas y en cada llaneo para que no sufra el cuadro... Por mi estatura y mi peso, me cuestan más las subidas que las bajadas. Pero es un sufrimiento buscado, tienes una enorme satisfacción al llegar, igual estoy más contento que el primero.
- ¿A qué se dedica ahora?
- Trabajo en la concejalía de deportes de Las Rozas a través de una fundación que promociona el deporte.
- ¿Echa de menos la competición?
- Al principio no, ahora sí que estoy empezando a echarlo de menos y viendo la posibilidad de volver. Ya tengo el título de entrenador superior y me gustaría reengancharme. Echo de menos el día a día del mundillo profesional. Ya estoy entrenando un equipo de cantera en un club de Madrid, quiero formarme poquito a poco. Este verano voy a hacer un máster para prepararme y a ver si pego el salto.
- ¿Se ve entrenando a un equipo profesional?
- Para eso hay que valer, no estoy seguro de que valga sólo por haber jugado. Ahora veo que quiero hacer muchas cosas y no siempre sé cómo. También es necesario manejar bien el grupo, los egos de cada uno... hay que saber hacerlo. Este año acabo la temporada, si veo que avanzo y me encuentro cómodo, pues adelante. Para eso lo primero es sacarte el título, que ya lo tengo. En la formación hay que pasar dos semanas concentrado con clínics y cursos. La federación propone semanas de entrenamiento para ir a ver cómo trabajan los técnicos.
- ¿Sigue al Estudiantes?
- Empecé allí como profesional en 1993 y me fui en 1999, además del tiempo que pasé en la cantera. Tengo mi carnet de abonado, voy a verles y sufro como uno más.
- ¿Más que en la Titan?
- Es diferente, aquí sufres 11 horas, allí es sólo una hora y media.
- Se acordará de manera especial del Eurobasket de 1999.
- Tengo muy buen recuerdo de ese europeo, fue una primera fase muy mala, pero nos metimos en el cruce por una carambola y pudimos eliminar a Lituania y Francia, perdimos la final contra Italia. Fue muy bonito, no éramos tan mediáticos como lo fueron después, pero era un grupo con los Albertos (Herreros y Angulo), Dueñas, Alfonso Reyes y demás.
- ¿Siempre ha habido tan buen grupo humano en la selección?
- Es un momento muy bueno de la temporada, todos están deseando ir. Es una concentración bonita, se viven momentos intensos. Y también sucedió así después, con la generación de los ochenta que se incorporaba con Navarro, Gasol, Felipe, Raúl López...
- El Real Madrid, su último gran club.
- Llegué con Messina para ayudar al equipo. Me hicieron ficha con el segundo equipo porque no había hueco, entrenaba con el primero y jugaba la Euroliga, pero en liga los fines de semana ayudaba a los chavales.
- ¿Cómo ve la temporada?
- Tienen muy buen equipo. Este año no han acertado mucho con los americanos. Pero el nivel de estos últimos años es insuperable, Laso está haciendo unas campañas muy buenas. Ahora parece que no entrar a la Final Four es un fracaso, pero hay muy buenos equipos por ahí y puede pasar.
- Y el Fenerbahçe llegaba muy bien...
- Con Obradovic en el banquillo están muy fuertes. Hace poco me preguntaban que quién es el bueno de ese equipo, yo digo que el del banquillo, que les hace buenos a todos.