La FIBA le quitó la organización del Mundial a Filipinas en 1963
El presidente de aquel país se negó a tramitarle los visados a los jugadores de países comunistas. Además, Filipinas tuvo que jugar el Preolímpico.
Cuestiones polítias desencadenaron en una suspensión de la FIBA a Filipinas en 1962. La Federación Internacional sancionó al país asiático sin Mundial (iban a ser los anfitriones del mismo) y tuvo que disputar el Preolímpico de 1964, a pesar de que ya estaba clasificado para la cita olímpica de Tokio como campeón del Asiabasket en 1960. No consiguieron la plaza.
Diosdado Macapagal era el presidente de Filipinas y se negó a tramitar los visados de los jugadores procedentes de países comunistas como la URSS y Yugoslavia. El Mundial, que tenía previsto celebrarse en el Big Dome de Manila con capacidad para 30.000 espectadores, se disputó finalmente en Río de Janeiro donde Brasil revalidó el título conseguido cuatro años antes.
Años después, Filipinas sí que organizó un Mundial: en 1978, siendo además el primer anfitrión asiático de la cita mundialista. La de 1962 no fue la única sanción de la FIBA a Filipinas. En 2005 fue suspendida, sin participar en ningún campeonato organizado por la Federación, por la lucha de poder que existía entre la Federación filipina y el Comité Olímpico de aquel país por el control del baloncesto. Le levantaron la sanción en 2007 y, desde entonces, ha participado en un Mundial (2014 aunque invitada por la FIBA) y fue una de las candidatas a organizar la cita mundialista de 2019, que finalmente será en China.