Un triple no legal de Bertans le roba el triunfo al Real Madrid

El Madrid ganaba por un punto (86-87) y restaban ocho segundos. Tenía el balón y debía volver a sacar desde el lateral. El Baskonia hizo falta y mandó a Sergio Rodríguez a la línea. El base erró un tiro libre, y con cuatro segundos en el reloj (86-88), Perasovic optó por evitar la prórroga (una derrota por más de nueve puntos les hubiera perjudicado mucho) y se la jugó de tres. La embocó el letón Davis Bertans. Cogió el balón a la carrera, giró hacia el aro y lanzó. Visto repetido en cámara lenta son pasos, como mínimo da tres. “Un canastón, pero hace pasos, aunque no perdimos por esa acción. Al Madrid le han faltado al respeto durante toda la Euroliga”, diría luego Laso. Pero el triple valió. Victoria y ventaja de cancha al zurrón. Premio para un jugador que estuvo diez meses recuperándose tras romperse el ligamento cruzado de la rodilla por segunda vez.

El Madrid había llegado a vencer por 15 puntos: 11-26, con Taylor y Rudy de salida, y más tarde, 27-42. Entonces le pitaron una técnica increíble a Laso por pisar dentro de la pista. El Real se fue apagando ante la efervescencia de Mike James (18 de sus 27 puntos en el tercer cuarto) y de un Bourousis dominante (25, 10 rebotes y 35 de valoración). Enfrente, la egregia figura de Ayón daba réplica con diez tantos y una colección de rebotes de ataque demoledores. Pero cometió una cuarta personal absurda y tuvo que marcharse al banco. Demasiados minutos sentado. Su equipo lo pagó caro.

Iban 75-69 y Llull levantó a los suyos con dos triples inverosímiles, Sergio Rodríguez añadió otros tres y Reyes, uno. Seis en cuatro minutos (82-87). Pero el Madrid no anda fino (lanzó 28 veces de dos y 37 de tres) y volvió a morir en la orilla. Esta vez no fue Doellman, sino Bertans y con Nocioni lesionado (se dañó el tobillo izquierdo en el minuto 28: 59-63).

La Euroliga, sin embargo, quizá le depare una vida extra: si gana al Khimki en el Palacio el próximo jueves estará en el playoff como cuarto clasificado y se medirá a un Fenerbahçe sin Vesely. Para ello, además de la victoria (encadena tres tropiezos en Europa: Barcelona, Olympiacos y Baskonia), necesita que no se dé esta triple combinación: victoria del Baskonia en Bamberg, del Zalgiris ante el Barça en Kaunas y del Olympiacos en casa frente al CSKA. A ver. De lograrlo, habría tres españoles clasificados en este grupo de la muerte. Una gesta.