Decíamos en la previa que, a priori, un Magic-Raptors no parecía el partido con mejor cartel para reclutar aficionados en Londres y el resto de Europa. Craso error. No sólo ambos equipos ofrecieron un bonito espectáculo, sino que consiguieron romper la maldición del O2 (por cierto, magnífico pabellón). Tras varios años con encuentros de Regular Season en Europa algo descafeinados, este de 2016 nos trajo una prórroga de regalo. Y a Toronto una victoria (103-106). Valiosísima para mantenerse en la segunda posición de la Conferencia Este, siguiendo a cierta distancia la estela del macho alfa: los Cavaliers de LeBron James. Orlando, que actuó como local, cruzará el Charco de vacío. Pero, pese a los errores típicos de un bloque tan joven (esa desconexión al final del primer cuarto le acabó costando el partido), se pueden ir con el consuelo de haber ofrecido una imagen notable. Da la sensación de que algo grande se está gestando en el norte de Florida.

Pero además de la emoción vivida sobre el parqué, se puede extraer la siguiente conclusión. No hay nada que se le pueda comparar a la NBA en el mundo de la canasta. El show implícito en cada una de sus tres siglas queda muy por encima de lo que el baloncesto del Viejo Continente puede ofrecer. El público que en apenas una hora agotó el papel, se lo pasó en grande. Al principio poco parecía importarle el resultado, aunque según avanzaban los minutos y Fournier (liberado de los problemas de faltas iniciales) iba gestando la remontada, se metió de lleno en el duelo. Aunque eso sí, no dejó de disfrutar y de gozar de la parafernalia paralela: bromas de las mascotas, bailes por el vídeomarcador, lanzamientos de camisetas. Lo típico. ¡Ah!, y gustó mucho por aquí un tal Biyombo que en Fuenlabrada conocen muy bien.

Volviendo al partido, cabe destacar la gran circulación de balón que por momentos exhibió Toronto. Cory Joseph, el único canadiense de su plantilla, tuvo mucha culpa de ello. Pero de que no consiguieran romper el partido se encargó Jason Smith. Exhibió muñequita de seda en el segundo cuarto: 16 puntos con una increíble serie de 8/9 en tiros de campo. No había anotado antes ni volvería a anotar en lo que quedaba de noche. Aun así, le bastó para establecer un nuevo season high.

Tras la reanudación, el tecer triple de Scola volvía a dar algo de alas a los dinosaurios a la par que Fournier (21 tantos para el francés) despertaba en el bando rival. El encuentro siguió moviéndose en la misma tónica entrado ya el acto decisivo, con Vucevic y Valanciunas batallando en la pintura y algún destello de un Lowry (24+8+7 para el base) que parecía así decir que quiere repetir titularidad en el All Star Game de casa, de Toronto. Pero a 7 minutos y medio por disputare y con 88-77 en el marcador, el guion cambió. Como dijimos al principio, Fournier enlazó un par de ataques ganadores y Oladipo (27+6+6), el más regular en los de Skiles, hizo el resto para forzar la prórroga.

En el tiempo extra, aunque con algún que otro susto (Vucevic casi fuerza un segundo), los Raptors impusieron su mayor experiencia. Y todo mientras a la misma hora Leonardo DiCaprio acudía, también en Londres, a Leicester Square a presentar The Revenant (‘El renacido’), la película de Iñárritu de la que se dice que, esta vez sí, le valdrá el tan merecido Oscar. Nunca mejor dicho, un día de cine en Londres.

Los 6 partidos NBA oficiales jugados en Europa

4-3-2011: NJ Nets 116 – Toronto Raptors 103

5-3-2011: NJ Nets 137 – Toronto Raptors 136 (3 prórrogas)

17-1-2013: NY Knicks 102 – Detroit Pistons 87

16-1-2014: Brooklyn Nets 127 – Atlanta Hawks 110

15-1-2015: Milwaukee Bucks 95 – NY Knicks 79

14-1-2016: Toronto Raptors 106- Orlando Magic 103 (1 prórroga)

*Todos ellos se disputaron en el O2 Arena de Londres agotándose siempre las entradas.