Segunda derrota de Laboral Kutxa en el Top-16 ante el Khimki en un desangelado pabellón del sur de Moscú. Augustine en los dos primeros cuartos y Shved en los dos finales fueron los principales ejecutores del equipo de Perasovic, que perdió 19 balones y firmó un pésimo tercer cuarto con un parcial de 20 a 9.

El choque arrancó bastante igualado (8-6, min. 4) con un par de alley-oops de Ilimane Diop. Los vitorianos dominaban el rebote pero el porcentaje de triples de Baskonia era muy malo. Al final del primer cuarto, marcador con guarismos muy bajos (17-12) y sensación de bastante equilibrio.

El Laboral Kutxa entró más centrado en el segundo (parcial inicial de 2 a 7). En apenas 5 minutos, los de Perasovic anotaron 18 puntos demostrando que ya habían desempolvado su artillería. James Augustine se marchó al descanso con 16 puntos y 6 rebotes. El marcador señalaba un empate a 39 bastante significativo cuando los equipos enfilaban el túnel de vestuarios.

Pero en el tercero, los vitorianos se pegaron un tiro en el pie. Encajaron un parcial de 20 a 9. Shved les mataba en el uno contra uno y Honeycutt saltaba como si tuviera muelles en los tobillos. El cuarto terminó con un parcial de 13 a 0 a favor de los moscovitas y las cosas se pusieron ya muy cuesta arriba (59-48).

El último periodo fue a tirones pero el 76 a 63 del minuto 38 obligó pedir un tiempo muerto a Perasovic que dijo, textualmente, a sus jugadores: “no quiero marcharme de aquí con una derrota por 20 puntos”. Al menos, en eso sí le hicieron caso sus jugadores que dejaron el luminoso con una derrota por 8 puntos. Bourousis estuvo desaparecido y apenas incidió en el partido.