Una actuación sensacional de Pau Ribas, hoy convertido en base, en la segunda parte con 17 puntos y 5 asistencias levantó un encuentro que el Dominion Bilbao controló 21 minutos (29-36) merced al acierto del escolta letón Dairis Bertans (17 puntos en los primeros quince minutos), pero en lo que restó de partido sólo sumó dos.

De esta manera el Barcelona sigue a la estela del líder Valencia a la espera del encuentro del domingo en la pista del Real Madrid; el primer gran duelo de la temporada, que seguirá también en Europa.

No fue el día de Bogris ni Mirza Begic en el juego interior (2 puntos entre los dos) siendo totalmente superados por un Justin Doellman que hoy actuó en funciones de pívot (13 puntos y 11 rebotes), apoyando a un Tomic que sólo sumó seis puntos, pero con 12 capturas para decantar el rebote 45, con 19 ofensivos por 33 de sus rivales.

Tampoco fue el día de los tiradores exteriores vizcaínos con 3 de 8 triples para Mumbrú, que luchó al límite y 4 de 7 para Bertans tras haber sumando 3 de 3 en el primer cuarto. Y quizás lo peor fue el partido de Clevin Hanna, que nunca supo marcar el ritmo del partido y se estrelló desde la línea de 6,75 (0 de 5). Quizás Sito Alonso debería haber usado algo más a Raúl López.

Con la baja de Tomas Satoransky, la dirección del juego azulgrana quedó en manos de Carlos Arroyo y Pau Ribas y el arranque no fue bueno porque con tres triples consecutivos (2 de Bertrans y Mumbrú) y dos de tres tiros libres de Hanna, el Bilbao se colocó en 3-11 en apenas tres minutos, pero la defensa azulgrana subió en intensidad y Perperoglou, Arroyo y Doellman daban la vuelta al marcador con un parcial de 13-0 (16-11, m.9), aunque el tercer triple de Bertans, que no podía ser parado ni por Navarro ni por Oleson, cortaba la racha local y se cerraba el cuarto con 18-14.

Bertans volvía a la carga en el segundo cuarto y tras anotar su punto número 17 en el minuto 15 (23-28) recuperaba la iniciativa para su equipo. El Barcelona estaba negado en triples (2 de 9 al descanso) y aunque dominaba el rebote ofensivo no lograba acertar y los vascos se iban al descanso con la misma ventaja (29-34).

Con Pau Ribas al mando de las operaciones azulgrana los de Pascual optaban por los lanzamientos desde 6,75 metros. Dos triples de Ribas y dos de Navarro daban la vuelta al marcador (43-39, m.15) merced a una buena defensa en zona de ajuste.

Pascual optaba por mantener a Ribas como base al comienzo del último cuarto (52.49) y colocar a Samuels junto a Tomic en la pintura y aumentar la presión en defensa lo que llevaba a pérdidas bilbaínas, pero los errores en ambos bandos se sucedían y un triple de Eriksson rompía la sequía (55-49, m. 33) en lo que era la máxima ventaja azulgrana hasta ese momento, pero Mumbrú respondía con la misma moneda (55-52, m.34).

Doellman ampliaba la ventaja (60-52, m.36). El Bilbao empezó a tirar desde los 6.75, pero sin acierto y con Bertrans materialmente desaparecido. Así llegaba la máxima ventaja azulgrana tras una canasta de Ribas (62-52, m.37) y a la sentencia de un encuentro poco brillante.