Tabú apunta a MVP y el Fuenla duerme en puestos coperos
El base belga anotó 23 puntos, repartió 5 asistencias y robó 6 balones (35 de valoración) en menos de 25 minutos. El Estu no pudo con él.
El Movistar Estudiantes aterrizaba en una de sus canchas malditas. En Fuenlabrada no gana desde 2007 y así seguirá, por lo menos, hasta el curso que viene. Los de Cuspinera comenzaron como un ciclón: 22-11 con un Paunic muy enchufado (9 puntos). También dominaban el rebote (17 a 11). El equipo colegial empató con un tiro libre de Juancho Hernangómez (30-30) e incluso se puso por delante con Salgado (10 puntos —sin fallo— y 5 asistencias al descanso) y Nacho Martín haciendo de las suyas (35-39). Otro destello de Jaime Fernández, que anotaba desequilibrado con el crono a cero, mandaba al Estu al descanso mandando en el marcador (45-49).
El Montakit Fuenlabrada vivió una pesadilla este verano. Sin ascensos, conservó la plaza ACB porque ni Burgos ni Ourense subieron, pero ha vivido una auténtica trasformación en estos meses. Ha pasado del infierno del descenso a soñar con la Copa del Rey. Tabú crece a pasos agigantados. Lo hace todo: anota de tres, asiste, roba balones… ¡Un jugadorazo! Pero no está solo. Paunic ha regresado y presume de muñeca y de conexión con el pequeño genio; Urtasun llegó con un contrato temporal pero su gran trabajo le ha convertido en uno de los pilares de este equipo. Granito a granito Tabú se hinchaba. Un robo suyo, con asistencia a Paunic cayéndose al suelo, se transformó en 75-65. Faltaban cuatro minutos y Brizuela lo intentaba con un triple. Pero Tabú seguía a lo suyo (23 puntos, 5 asistencias y 6 robos). Paunic también (17 tantos). Demasiados problemas para un Estu que se encomendaba al desparpajo de sus jóvenes. En Miribilla funcionó, pero en el Fernando Martín no. Triunfo para un Fuenla que hace sus cuentas coperas. Por ahora, duerme entre los ocho primeros.