El Madrid campeón se levanta con una exhibición en Múnich
Arrasó al Bayern en una segunda parte tremenda. Ayón y los Sergios, pletóricos. Los blancos dependen de sí mismos para estar en el Top-16. Valencia Basket-Real Madrid en directo
El Madrid llegaba a este duelo como una pequeña pelota de tenis. Una de esas que se pasea con brío por el borde superior de la red en equilibrio casi infinito antes de desplomarse hacia un lado o al otro de la pista. Hacia la supervivencia o el fracaso. Sin embargo, de Múnich salió a lo campeón tras pegar un smash terrorífico. Una fantástica segunda parte defensiva, plena también de acierto con el mejor Ayón de siempre (MVP de la jornada), le ahorró padecimientos.
El mexicano se alió con los Sergios para descerrajar un parcial de 2-21 en siete minutos que laminó al Bayern. Era el anuncio de que el Real anda de vuelta tras un paseo por el lado oscuro, que jugará el Top-16 si no falla el próximo jueves en el Barclaycard Center frente al Estrasburgo. Ya ha salvado dos finales, le queda la tercera. A priori, la más sencilla. Y en casa.
Pero uno no llega con la navaja al cuello al noveno partido de una primera fase si no ha sido contumaz en los errores. Si no se lo merece. Y el Madrid calcó de inicio registros previos. De nuevo puesta en acción timorata (14-7) ante un Bayern sobrio, sin alardes individuales más allá de la racha de KC Rivers (22 puntos y 6 de 7 en triples). Con Renfroe anulado.
Tocaba remar otra vez río arriba y Llull y Ayón exhibieron brazos fuertes para la tarea: 4-15 de parcial. En ausencia de Nocioni, Thompkins reaparecía con triple y con tres faltas exprés que adelantaban el debut de Maurice Ndour. El nuevo cumplió atrás y pegó un disparo al aire desde la esquina. Formó en pista con Doncic, Carroll, Taylor y Willy. Pero ningún quinteto terminaba de fluir.
Doncic hilaba un par de buenas acciones al tiempo que sufría para guiar al bloque. El Madrid cedía entonces el rebote defensivo y se movía a tirones, los que empujaron primero al 24-30 y luego al 38-36. Justo ahí, en el descanso, se quedaron todos los males blancos. Encerrados bajo llave en el vestuario. Porque lo que vimos luego fue otra de las exhibiciones que nos ha dejado este equipo en las últimas cuatro temporadas. Una actuación tremenda de Ayón bien respaldada por los Sergios. Llull tiró de pundonor y acierto (18 y 4 triples) y el Chacho del talento más puro (10 asistencias y quiebro inolvidable a la cintura de Gavel). Lo de Ayón resultó de antología fina: 22 puntos, 9 rebotes, 6 robos, 4 asistencias y 3 tapones para 41 de valoración. El Titán Madrid muerde de nuevo.