El Unicaja consiguió un triunfo de prestigio en una de las canchas míticas del baloncesto mundial. El equipo de Joan Plaza derrotó al formidable Maccabi ante más de 11.000 enfervorizados aficionados a quienes enmudeció con una lección de baloncesto trabajado, disciplinado y brillante con aderezo de defensa seria y concentración. Los malagueños siempre fueron por delante en el marcador excepto en un instante, 47-45, a falta de pocos segundos para el descanso. No se derrumbaron.

Desde el principio se vio que Unicaja no venía de paseo. En los prolegómenos, respeto para Nate Huffman, el gran exjugador del Maccabi y del Fuenlabrada, fallecido de duro cáncer, cuyo dorsal, el ‘7’ fue retirado.

El triple de Jamar Smith (0-3) fue la declaración de intenciones de un Unicaja que vino a ganar sin complejos. Jamar Smith, Hendrix y Kuzminskas ahogaban a los amarillos. (11-19 minuto 7’). Unicaja gobernó el primer cuarto por 21-24.

El Maccabi apretaba. Tiene jugadores de estupenda calidad. Aparece Rochestie, pero Suárez se pone a coger rebotes de lujo. El único momento apurado de los malagueños es el 47-45 tras la falta de Kuzminskas a Mbakwe, pero se llega al descanso con empate a 47. Los hebreos nunca más estuvieron por delante en el marcador.

Los segundos 20 minutos fueron un festival de los malagueños. Colosales. Kuzminskas rompe barreras con un triple (47-50) de esos que se intuyen definitivos. Maccabi trataba de encontrar solución a sus problemas desde el exterior con Rochestie o Smith. Pero entonces la defensa verde imponía su ley, A falta de tres minutos el Maccabi aprieta (80-82). Aparece el de siempre, Kuzmiskas, con un triple increíble desde ocho metros y otra canasta de dos puntos. Un parcial ganador de 0-5.

El resto fue el triunfo de la fe. Final 82-93. Grandísima victoria de un Unicaja que ilusiona y va a por todas. Kuzminskas 23 puntos y 25 de valoración y Hendrix 24 puntos positivos. Enorme este gran colectivo.