“He llegado a la final y voy a remar para ganar el anillo”
Anna Cruz disputará la final de la WNBA con las Minnesota Lynx desde este domingo. Podría convertirse en la segunda española que gana un anillo tras Amaya Valdemoro.
¿Cómo se siente ante la posibilidad de ganar el título de la WNBA, algo que solo ha conseguido otra española, Amaya Valdemoro (1998, 1999 y 2000)?
Llegar ya es muy importante. No todo el mundo puede decirlo. Estoy feliz porque nos ha costado mucho alcanzar este éxito. No ha sido nada fácil. Ahora queremos rematar y llevarnos el anillo. Para mí sería un lujo poder vivir esta experiencia y ganar la Liga.
Una pena que se haya quedado en el camino Marta Xargay…
Al ser de la misma Conferencia solo podía quedar una y al final ha influido el factor cancha, que estaba a nuestro favor. Es un final amargo para Marta, pero para ser su primer año tiene que estar muy satisfecha de haber llegado tan lejos. Es una experiencia muy positiva para ella.
¿Cómo se ha visto en su segunda campaña en la Liga estadounidense?
Llegué con la temporada empezada porque estuve con la Selección en el Eurobasket y ya se habían jugado 10 partidos. No me importaba empezar como titular o no, sino ser una pieza importante en el equipo. La entrenadora ha contado bastante conmigo y no es fácil en las Lynx, con las jugadoras con tanto nombre y experiencia que hay. Estoy contenta por haber sido titular cuando ha tocado, pero me he sentido bien y con confianza siempre.
Lo que ha hecho usted tiene mucho mérito: 29,1 minutos por partido cuando Amaya Valdemoro, en una época más difícil para las extranjeras, jugaba 5,9...
No me esperaba tener esta cantidad de minutos en un equipo que aspira a ganar el título. He tenido protagonismo y estoy muy contenta por la confianza que me han dado la entrenadora y las compañeras.
¿Se considerán favoritas para la final ante Indiana Fever?
No, simplemente tenemos que salir a jugar a muerte y sin pensar si somos favoritas o no. Va a ser difícil. Lo que es seguro es que no vamos a pecar de exceso de confianza. Hemos luchado mucho para estar en la final y lo hemos pasado muy mal a veces. No ha habido ningún partido fácil, todos han sido muy ajustados. Queda un empujón más para intentar ganar el anillo.
¿Qué significaría para usted ganar el anillo comparado con otros éxitos que ya ha tenido?
Todo lo que estoy viviendo aquí es difícil de definir. Ganar un anillo es lo máximo a lo que puedo aspirar. He llegado hasta aquí y quiero seguir remando hasta conseguirlo. Ojalá sea así, y si no, sería una verdadera lástima quedarse a las puertas.
¿Qué importancia se le da a la WNBA en Estados Unidos?
La gente se vuelca muchísimo más que en el baloncesto europeo. Se nota mucho la diferencia, sobre todo con España. El seguimiento mediático es otro mundo, el marketing, el bombo que nos dan, más aún cuando las cosas van bien…
¿Cómo se trata allí a las jugadoras?
Aquí te lo dan todo. Solo tienes que preocuparte de ir a entrenarte y de jugar. Te dan muchísimas facilidades. El pabellón donde nos entrenamos es una pasada, es el mismo que el de los Minnesota Timberwolves de Ricky. El gimnasio al lado… todo muy fácil.
¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de la WNBA?
Cada partido es un espectáculo, desde la presentación.
Hablando de Ricky rubio, ¿le ha visto en alguno de los partidos de las Lynx?
Si ha ido a vernos alguna vez. Como ya están en la pretemporada y las pistas de los dos equipos están al lado una de otra, nos veremos.
¿Cree que el éxito de jugadoras como usted y Xargay puede abrir el camino a otras españolas, como Leticia Romero y Ángela Salvadores?
Cada vez están llegando más europeas. Entiendo que es difícil para los americanos apostar por jugadoras de fuera teniendo en su país a muchas de alto nivel. Pero hemos demostrado que podemos competir con ellas. Influye el buen papel de nuestras selecciones y eso hace que las barreras se abran. Los estereotipos, como el de que las europeas somos más blanditas, poco a poco van desapareciendo, porque demostramos que podemos hacer algo más que sentarnos en el banquillo, podemos jugar y hacerlo bien. Aunque entre la NCAA y la WNBA hay diferencias, Leticia Romero puede estar perfectamente preparada para ser la primera en dar el salto.