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SELECCIÓN ESPAÑOLA | SCARIOLO

"Un puñado de bárbaros organizados, eso fuimos"

Con casi una semana de perspectiva después de su tercer oro en un Eurobasket, el seleccionador Sergio Scariolo compartió con AS sus sensaciones sobre el equipo.

Sergio Scariolo.
AFP

Cuando Sergio Scariolo ya se encuentra en la playa, tan lejos de la lluvia de Lille, ¿qué es lo primero que la perspectiva le trae a la cabeza?

Me ha impresionado la repercusión. Pero, más allá del talento y de la táctica, y para las cosas diarias, lo que yo recuerdo y valoro es la capacidad de caer y levantarnos. Por eso es por lo que se consiguen momentos tan históricos como lo que ha sido esta aventura.

Poco antes de la final del Eurobasket sacó a colación esa célebre cita de Million Dollar Baby: “A un boxeador que solo pone pasión, solo le queda una paliza”. Usted lee cosas. Diga con qué hecho o momento histórico compararía este campeonato.

Leo, pero es difícil comparar. Es un momento histórico... por cohesión, que fue la clave de la aventura. Si comparas con el pasado puede ser que fuéramos como un puñado de bárbaros determinado y organizado, de esos que fueron capaces de derribar el Imperio Romano, un imperio de siglos. Esas cosas salen con esta cohesión.

En privado y sin que se entere demasiada gente: un momento que no haya contado, que haya saboreado... y que resultara vital en este título.

Para mí se queda lo que yo he visto en las caras y ojos de mis jugadores. Si hay una vista privada, un momento... fue después de perder con Serbia el primer día. En la reunión de la mañana siguiente, en el hotel de Berlín, la Selección estaba en una pose o postura de serenidad inenarrable, un modo lleno de clase, concentración y confianza. Me dio un subidón. Se podía confiar en la reacción de ese equipo, eso fue lo que vi.

¿Tácticamente, su equipo ha jugado algo a la italiana? ¿Cómo es de italiano, en lo técnico, el entrenador Sergio Scariolo?

Soy italiano, además de por nacimiento, por antecedentes en entrenadores italianos que fueron mis maestros: Riccardo Sales y Valerio Bianchini. Pero más allá, yo me he ido integrando e identificando con el baloncesto español de la última década. Lo he admirado.

Visto lo visto, ¿se pueden ir anticipando cosas sobre los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro? El desafío de ganar a Estados Unidos, ya sabe.

De eso no se puede hablar ahora. Queda muy lejos. Nuestra posibilidad de medalla pasa por la inyección de talento que podamos recibir. Y después de eso, habrá que seguir manteniendo el equipo por delante de los individuos. Si somos capaces de mantener esta idea, habrá esa posibilidad.

Por hablar de la opción o modificación más concreta, parece que se puede contar con la llegada de Marc Gasol: eso, sin hablar de Calderón o Ricky Rubio. ¿Cómo influiría Marc, por ejemplo, en la posición y juego de Pau Gasol?

—En términos de equipo, como digo, no es cuestión de que lleguen Marc, Calderón o RickyRubio. El asunto es que la fuerza táctica y del equipo no sea diferente a esta de ahora: e incluso se tratará de intentar que esa fuerza crezca. En el caso concreto de Pau y del juego interior, la llegada de Marc nos dará muchas más posibilidades y formas de jugar. En ataque, Pau Gasol jugará más como un cuatro abierto.

Aquí y al fin se ciñó a una rotación de ocho jugadores.

Con plantillas diferentes, los guiones cambian.

El liderazgo de Pau ha resultado fascinante, ¿no?

Ha sido un liderazgo generoso, nada despótico. Brilla la capacidad de reconversión: algo que no todos consiguen. Ahora, Pau tendrá que reconvertirse otra vez cuando esté junto a Rose, Butler y Noah. Pero Llull tuvo una capacidad de reconversión similar a la de Pau... y no se le ha reconocido tanto.

Después llegaron Le Monde y sus historias...

—Ya es tema más de periodistas y redes sociales. Solo por el desconocimiento y la mala fe se pueden decir ciertas cosas. ‘Dime cómo pierdes y te diré cómo seguirás perdiendo’.