Así fue el camino al tercer oro europeo: sufriendo supo mejor

España ha conquistado en Lille el tercer oro continental de su historia. Una nueva corona que añadir a las de 2009 y 2011 y que sabe igual o mejor que las anteriores por la forma en que se ha logrado. Las muy importantes bajas (Ricky, Calderón, Navarro, Abrines, Ibaka y Marc) hicieron que el equipo perdiera calidad individual respecto al de años anteriores. Pero no así compromiso. En torno a la figura de un excelso Pau Gasol, los chicos de Scariolo formaron un grupo compacto para remar en la misma dirección y superar así las adversidades que le fue deparando el campeonato. A continuación, ofrecemos un repaso de este camino partido a partido.

Fase de grupos

ESPAÑA 70 - SERBIA 80: El inicio no podía ser más complicado: esperaba la actual subcampeona del mundo. La Serbia de Djorjevic supo aguantar el tirón inicial de España para ir madurando un partido que decidió un estelar Nemanja Bjelica (24 puntos y 10 rebotes). Gasol intentó la machada en el último cuarto, pero los triples serbios y se superioridad en el rebote acabó decidiendo.

ESPAÑA 104 - TURQUÍA 77: La mejor España apareció para lograr un contundente triunfo que aplacaba los miedos de los más pesimistas. La superioridad española en la pintura y el acierto exterior hicieron saltar por los aires la resistencia de una decepcionante Turquía. Hernagómez (11 puntos, 6 rebotes) dejó buenas sensaciones y Scariolo utilizó a sus doce hombres.

ESPAÑA 98 - ITALIA 105: Italia se llevó todo un partidazo en el que sus NBA (Barganani, pero sobre todo Gallinari y un inspiradísimo Belinelli) pesaron más que la figura de un gran Pau. Por medio de una zona y con un San Emeterio que se echó al equipo a la espalda a comienzos del último cuarto, la Selección no llegó a bajar los brazos, pero el martilleo azzurri en forma de triples pesó como una losa. Se encendía la alerta roja.

ISLANDIA 73 - ESPAÑA 99: El a priori placentero trámite se convertía en una final que Rudy (con sus molestias en plena ebullición) no se quiso perder. La anárquica Islandia dio guerra hasta el descanso, pero acabó cediendo en el tercer cuarto ante la superioridad de Pau, Mirotic y cía. 

ALEMANIA 76 - ESPAÑA 77: Sufriendo, pero se logró el billete a octavos ante una Alemania que contó con el apoyo de su afición en Berlín. Parecía que estaba hecho, pero la reacción final teutona disparó la tensión de media España. Schröder (26 puntos y un continuo peligro) forzó tres tiros libres que podían significar la prórroga. Pero el último no entró.

Octavos

ESPAÑA 80 - POLONIA 66: Cuando estábamos abocados a un nuevo final de infarto, Pau Gasol volvió a acudir al rescate. Tenía molestias en el gemelo, así que afinó la muñeca a lo Navarro para con 6 triples hacerle un traje a Gortat y prácticamente asegurar el preolímpico.

Cuartos

ESPAÑA 73 - GRECIA 71: No podía ser de otra forma, la clasificación a semifinales se selló sobre la bocina mientras el triple de Antetokounmpo (un peligro toda la tarde) sobrevolaba el Pierre-Mauroy de Lille. Gasol volvió a estar sublime, Mirotic dio el do pecho, Ribas y Llull secaron a Spanoulis, Claver y Reyes cerraron el rebote como dos colosos... La Selección volvía a cumplir: ha jugado todas las semifinales del Eurobasket desde 1999.

Semifinal

FRANCIA 75 - ESPAÑA 80: Los galos llegaron a tener el partido controlado, donde querían y con una ventaja de 11 puntos... pero apareció el de siempre. Pau Gasol, en su versión más espectacular con la Selección, emocionó a todo un país con unacatuación para los libros de historia: 40 puntos, 11 rebotes, 11 faltas recibidas, 3 tapones y 52 de valoración. La prórroga acabó por enamorar a todo un país con este equipo. La Francia de Parker, Batum, Gobert... se quedaba fuera de su final. España ocupaba su lugar.

Final

ESPAÑA 80 - LITUANIA 63: Y en la final, por fin, guardamos los desfribiladores en el armario. No hicieron falta porque la Selección dio todo un recital ante Lituania. Secado Valanciunas en defensa, Pau Gasol volvió a ser un extraterrestre. Y no nos olvidamos de Claver, de Llull, de Mirotic, de Felipe... El tercer oro europeo ya es una realidad.