España enseña su mejor cara y aplasta a Turquía: 77-104
Con Gasol al mando de las operaciones (21 puntos y 7 rebotes), estuvo redonda en ataque y resolvió en dos cuartos. Su próximo compromiso, este martes ante Italia.
En Berlín residen como 300.000 turcos, de los que unos 5.000 se dieron cita en el Mercedes-Benz Arena de MühlenStrasse. De estos otomanos berlineses, muchos agitaban en el Arena decenas de banderitas con la media luna blanca sobre fondo rojo. En solo 18 minutos, los otomanos estaban silenciados y sus medias lunas a buen recaudo, como si se tratara de la batalla de Lepanto: en esos 18 minutos, y después del primer triple monumental de Pau Gasol, España atravesaba por el Arena como una furia desbocada, móvil y flexible: 50-28 sobre una Turquia a la que pasaban factura el esfuerzo para ganar a Italia, casi en la medianoche del sábado, y sus propias limitaciones de banquillo, acentuadas por la deserción de Ömer Asik.
El descanso llegó con un 54-38 (y 7/12 en triples para España, con 12/21 al final) que no era totalmente desastroso para los turcos. De vuelta, España arrancó el tercer cuarto con un explosivo 10-0 en cuatro minutos que destrozó el escenario: el minuto 26 ya se cruzó con 73-45 tras triple de Rudy en jugada de adorno. En el 27 se navegaba con 78-49. Dos minutos después (81-56), Scariolo reclamó a Pau Gasol en el banquillo, al que Pau llegó con 21 puntos. De ahí ya no saldría. Ese 81-56 cerró el tercer cuarto y abrió paso a la irrupción de los reservas, donde brilló Hernangómez: once puntos en 14 minutos, uno de los seis españoles en diez o más tantos. Todo terminó con 104-77.
Con sus bajas y sus referentes, Scariolo ha podido diseñar una Selección con potencial para competir en las alturas del Eurobasket. Dominar (ante Serbia, por ejemplo) ya sería otra cosa. Pero esta victoria era muy necesaria. No cabían titubeos. Fresco el recuerdo del martilleo serbio, España galopó de salida hasta un 11-4 que, en cinco minutos, ya obligó a Turquía a guarecerse en zona. Este recurso del seleccionador Ergin Ataman valió a su equipo para recortar hasta 13-12. Entonces, con dos faltas de Rudy, Scariolo abrió la baraja y presionó con una zona 1-3-1 adelantada que ajustaba en media pista y generó un parcial de 11-3. La velocidad, la motivación, el acierto exterior y la superioridad interior de Gasol, Mirotic y Reyes (12 tantos) rompieron los puentes de la debilitada ingeniería turca: 15 puntitos de Ilyasova. ¿Por qué iba a detenerse esta España? No era noche de detenerse, sino de enseñar cartas y mostrar que aquí hay un equipo, listo para competir a tope. Con las banderitas plegadas, los turcos se perdieron en la madrugada berlinesa por Warschauer y MühlenStrasse. El martes, España se las ve con la displicente ‘nazionale’ italiana de Gallinari y compañía. Si se compite así, tal vez se pueda dominar.