El infierno verde hizo honores a su leyenda y acabó con el dragón. El Unicaja elaboró un partido perfecto. Sin un pero. Dominó con solvencia ante un Barcelona apático y con poco juego. Las pesadillas de los de Xavi Pascual se hicieron realidad en la Costa del Sol (77-66). Habrá quinto partido y ahora sí, en el Palau Blaugrana sólo quedará o la vida o la muerte.

El Unicaja salió a pista dejándose el alma. Granger estrenó el marcador y Stefansson culminó el inicio del partido con un triple para poner el 5-0 nada más comenzar. Durante los 10 primeros minutos el color verde reinó en la cancha. Frente a Unicaja, un Barcelona forzando tiros y con más errores de lo normal. Cumplidos los tres minutos los de la ciudad condal caían 9-0. Sólo Satoransky pudo cortar la sangría con un 2+1 y un triple de Oleson más tarde les dio luz (11-6 min 6). Los de Plaza levantaron una muralla sobre la pintura azulgrana y dominaron con solvencia un primer cuarto de sobresaliente (20-14).

Y la función continuó al mismo ritmo. Toolson hizo de las suyas y abrió el segundo acto con un triple (23-14). El juego de Unicaja desequilibró a un Barcelona aturdido. Un mate de Vázquez terminó de sentenciar a los azulgrana (27-15 min 13) y precipitó el tiempo muerto de Xavi Pascual. Ni con todas sus estrellas sobre el parqué pudo hacer nada el Barça. El Carpena disfrutó del espectáculo de unos gladiadores que a base de táctica se impusieron ante la peor de las bestias. Kuzminskas le dio la última canasta a los suyos (41-22) a falta de 30 segundos y Doellman alentó a un Barcelona que se fue consumido al descanso con un parcial de 21-10 y el resultado de 41-24.

Tras el descanso, la maquinaria tardó en arrancar. El físico hizo mella en los jugadores pero no le impidió a Unicaja dominar. En el minuto 22 Stefansson abrió brecha y puso a los suyos 20 puntos por arriba (44-24). El Barça había reparado algunas de sus heridas, pero el daño ya estaba hecho. Un mate de Tomic en el minuto 27 hizo enmudecer a un Carpena a rebosar (48.33) y un triple de Thomas para el Barça alteró a la grada cuando quedaban 12 segundos (52-40). Todavía quedaban cosas por decir y Kostas Vasileiadis tomó la palabra y con un triple sobre la bocina sentenció el tercer cuarto (55-40).

El Barça era consciente de que la vida o la muerta se disputaban en Málaga. Una dosis de adrenalina sacudió a los de Xavi Pascual y Huertas puso a los catalanes a 10 nada más comenzar el último asalto (55-45). Un fallo garrafal en el ataque de Unicaja dio alas al Barcelona y Navarro, que había estado desaparecido en todo el partido, acercó a 7 a los de Barcelona (59-52 min 35) y obligó a Plaza a parar el partido. El tiempo corrió y la diferencia entre los dos conjuntos no subió de diez puntos. A falta de 28 segundos Satoransky puso a los suyos a 9 (71-62). Por todos los medios lo intentó el Barça y no pudo con el infierno verde. Stefansson se encargó de cerrar una velada perfecta cn dos tiros libres y rubricó el 77-66 en el luminoso.

El Unicaja impuso su ley, sacó corazón y se llevó al Barcelona a su terreno. 2-2 en la eliminatoria y la llave de la final la tiene el Palau.