VALENCIA 76-DOMINION BILBAO 80 (1-1)
El Bilbao saca su orgullo para empatar con el Valencia
Enorme lección de pundonor, liderada por Mumbrú, Colom y Todorovic, con el rebote ofensivo como factor clave. Duran carga contra Sito: "Ahora vuelve a casa como corderito"
El Bilbao se resiste a morir. El orgullo de este equipo es infinito. Cuando más vencido parecía, se escapó de la tumba. Ante esta colección de titanes, el Valencia se rindió y fue incapaz de resolver por la vía rápida la serie. Los pupilos de Sito dijeron no, que aún no acaba un año para el recuerdo en Miribilla, porque sí, llegó a ser subcampeón en 2011 y a brillar en la Euroliga un curso más tarde, pero por entonces sus armas eran de destrucción masiva, a lomos de un presupuesto desmadrado. En esa ocasión, con un agujero económico tamaño Júpiter y después de una expulsión de la Liga corregida, osó poner en duda el orden establecido y desde la cuarta plaza hasta sueña con regresar a la cúspide continental.
La parte del cuadro por la que va el Madrid aún no ha despejado nada. Como en la apertura de la serie, la continuación en la Fuente de San Luis dibujó un partido físico y de contacto, un territorio comanche en el que el Valencia se mueve como pez en el agua. Por lo menos ante este Bilbao con el esqueleto justo y la rotación menguante. Tiene tal cantidad de jugadores que provoca lesiones cervicales de tanto ver pasar al personal. pero nadie puede dar por muerta a gente como Raúl López-Mumbrú-Hervelle hasta que una bocina de 40 minutos lo indique. Y Marko Todorovic les da un complemento soberbio por dentro. A cinco por cinco en cuanto a titulares, los vizcaínos han demostrado en estos dos partidos que son mejores. pero hay mucho más decorado en cualquier encuentro y eliminatoria de baloncesto. Así que toca pico y pala en muchas situaciones.
Ambos tardaron en meterse en faena: en tres minutos el marcador era tan rácano como un 0-2. Un 8-0 local antes del último minuto llevó a la primera ventaja taronja con cierto fuste: 19-14. Como ocurrió el jueves, Mumbrú se cargo pronto con faltas y eso parecía un problema irresoluble para el Dominion: la hizo con 26 minutos por jugar y 26-22. El final del primer tiempo parecía aportar el azote al lomo local para cabalgar hacia las semifinales: 48-35. Harangody resumió lo que un jugador que sale de cola puede revolver un partido. Nedovic sufrió un esguince tras pisar de forma fortuita a Andjusic.
El Bilbao salió tras el descanso dispuesto a quemar sus últimas naves, a no dejar que cayera el telón. Cedió el tiro a los levantinos y acertó. Mumbrú tomó la responsabilidad con tiros lejanos y uno de ellos puso la máxima diferencia para su equipo: 58-61, a falta de cuatro minutos. El último cuarto se descorchó con empate a 64. Partido nuevo, a diez minutos. No andaban finos los valencianos, como con la mirada perdida. en su pista no acaban de afinar la orquesta. El Bilbao parecía esperar su momento y lo encontró. Como ocurrió en Liga, se mantuvo en pie con enorme personalidad, cargando con fuerza el rebote ofensivo y a partir de ahí empezó a creer en el empate. Un triple Hervelle a falta de 3:54 apuntalaba a los visitantes con 67-73. Luego el belga, todo ímpetu, se peleó por un rechace con Lucic y hubo conato de pelea. Colom filtró mal un pase y en su afán por recuperar aquella bola, hizo la quinta falta Bertans. Mumbrú se metió al poste y anotó ante Sato una canasta decisiva. Luego remachó con un mate Latavious, que se sacó la mala espina del jueves. Tercera victoria en cuatro partidos este año para el Dominion.
Tras la guerra Sito-Duran sobre "matar al enemigo" y los "kamikazes", el técnico taronja siguió añadiendo dinamita: "Me gustaría que a Pau Ribas se le respete. Nosotros hemos tirado 19 tiros libres y ellos 34 con un nivel físico igual. Pienso que ha habido un momento en que el que el nivel que ha puesto el Bilbao no ha sido castigado como el nuestro”, reseñó. Reconoció, eso sí, que su equipo tuvo problemas mentalmente tras la reanudación para competir al mismo nivel que en la primera parte. “Nos han dejado tirar y no hemos metido y eso nos ha matado la cabeza. Hemos pensado que la manera de ganar era metiendo y nos hemos olvidado de defender”. ¡Menos mal que son amigos y Alonso trató de ficharlo como segundo en Bilbao!: “Ahora vuelve a casa y se vuelve un corderito. Sus palabras están ahí y mis respuestas también”, destacó Duran.