El Real Madrid venció el INSEP París y está a un solo paso de clasificarse para la gran final del torneo júnior de la Euroliga (domingo, 12:00, Barclaycard Center). Los blancos ganaron (65-58), justito, con apuros y nerviosos, a los franceses en un encuentro que nada tuvo que ver con el de ayer ante el StellaAzzurra. Los italianos eran inocentes, unos niños al fin y al cabo, pero los parisinos no. Fuertes y confiados, no se dejaron avasallar por la calidad madridista y estuvieron a punto de dar un buen susto a los aficionados blancos que se reunieron en el Magariños para apoyar a los suyos.
Aunque todo eso queda al margen, y algo escondido, cuando finalizas el partido tal y como lo hizo. Frío y sin ritmo anotador durante todo el duelo (sólo cinco puntos hasta la recta final para acabar con 11, 4/17 en el tiro), el escolta decidió tomar todo el protagonista cuando el duelo colgaba de un hilo muy fino. 58-58 y dos malas decisiones suyas en ataque después, lanzó un triple bellísimo, que recorrió todo el cielo del Magata para poner una barrera infranqueable entre ellos y los parisinos, que se hizo más alta con un segundo triple que cerró la victoria blanca y medio pase para la final.