El Madrid arrasa al Sevilla y se medirá en la final con el Joventut

El talento del mejor Real Madrid junior de los últimos años (¿quizá de siempre?) contra el colectivo de la Penya. Las semifinales dictaron sentencia y Real Madrid y Joventut jugarán la final del Campeonato de España este sábado a las 12:30 h. en el pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz. Antes, a las 10:30 h., habrá duelo andaluz por el tercer puesto entre el Unicaja y el Baloncesto Sevilla. Lo que también quedó decidido el viernes, en la penúltima jornada del campeonato, es el quinto puesto del HM Torrelodones con su victoria sobre el Fundación 5+11, y el séptimo del Canarias Basketball Academy tras imponerse al Gran Canaria.

El Real Madrid se había acostumbrado a sentenciar sus partidos en el primer cuarto y salió dispuesto a repetirlo. Esta vez Emanuel Cate abrió el marcador y Luka Doncic lo continuó desde los tiros libres. Pero enfrente estaba el serio trabajo defensivo del Baloncesto Sevilla. Juan Oliva y José Antonio Blázquez intentaban frenar al rumano en defensa y todo el equipo (mediante múltiples ayudas) a Doncic. En ataque la tarea era aún más complicada para el Baloncesto Sevilla, obligado a intentarlo desde lejos en posiciones muy complicadas. Los primeros puntos, de Malik Eichler, llegaron desde los tiros libres mediado el primer cuarto, pero el mayor mérito era que, a esas alturas, el Madrid solo estaba en cinco. El serio trabajo defensivo de los sevillanos daba sus frutos, pero no pudo impedir el triple de Dani de la Rúa (10-4 a 4:03). Leo Cizmic respondió y el partido entró en un intercambio de golpes que favorecía al Madrid, con más pegada. La prueba fue el triple de Domagoj Proleta, el punto 19 del Madrid por 8 los sevillanos.

El Baloncesto Sevilla había aguantado de pie el primer cuarto, pero en el segundo los blancos empezaron a desplegar sus recursos, empezando por el lanzamiento de Guille Mulero y el segundo triple de Proleta. A 7:11 para el descanso,  la diferencia era de +19 (29-10) pese a que los sevillanos mantenían la concentración en defensa (lo que evitaba males mayores) y disfrutaban sus opciones en ataque. Eso sí,  los 218 dentímetros de Felipe dos Anjos, con 10 rebotes hasta ese momento, eran un factor desequilibrante en la pintura, y por fuera si no acertaba Doncic lo hacía Jonathan Barreiro, como en el triple que significó el 38-19 con que se llegó al descanso y el que supuso el 43-21, ya en el tercer periodo.

Junto al ataque estaba el otro arma del Real Madrid, la intensidad defensiva, expresada en el robo de Cate. Era demasiado para un Baloncesto Sevilla que empezaba a tener problemas de faltas (la cuarta de Carlos Hidalgo) y físicos (el golpe que sacó de la pista a Carlos García), con lo que el mérito de resistir al Madrid era mucho mayor. Y si encima lo aderezaban con el triple de Pedro Miguel Martín el banquillo saltaba a pesar de la diferencia. El Madrid no tenía el mismo brillo de otras ocasiones, no barría a su rival, pero la sensación de superioridad estaba en el marcador con 28 arriba al final del tercer cuarto (59-31), una ventaja que aumentó en el último apoyada en un Felipe dos Anjos convertido en la estrella del partido con 8 puntos y 14 rebotes para 23 de valoración. El sábado a las 12:30 h. el poderoso Madrid buscará repetir el título de campeón de España ante el Joventut.

Joventut y Unicaja disputaban uno de los encuentros teóricamente más igualados del Campeonato aparte de todo un clásico del baloncesto español. No había favoritos entre dos equipos obligados a jugársela desde el principio. De hecho, los primeros minutos fueron rapísimos, de costa a costa y adornados por acciones espectaculares, como el alley oop entre Carlos Corts y Judicael Romaric o el mate de Matt Haarms. Un primer cuarto divertido, intenso e igualado (11-11 a 3:58), con la Penya aprovechando el tiro de Nenad Dimitrijevic (7 puntos) y los malagueños más fuertes por dentro gracias a Marcel Okouo y Cristian Uta. El pulso se saldó con 17-13 para el Joventut, pero también con la sensación de que la semifinal podia dar mucho de sí.

La fuerza del holandés Terrence Bieshaar hizo que el Joventut aumentara ligeramente su ventaja al comienzo del segundo periodo (21-16). Los malagueños se acercaron, pero Dimitrijevic volvió a sacar el fusil y mantuvo la diferencia (24-19). A favor del Unicaja estaba su músculo en la pintura, como demostró Okouo con un mate que acortó distancias. El partido no tenía el ritmo del principio, pero sí mantenía la tensión, con acciones al límite, ayudas defensivas e incluso intercambio de triples (Dimitrijevic y Jorge Turbica)... y siempre con el Joventut un paso por delante. Con el triple de Óscar Sánchez (34-26), los verdinegros dieron un salto que les valió para llegar al descanso ocho arriba.

La diferencia crecio hasta un máximo de trece al comienzo del tercero (39-26) antes de un parcial de 3-10 que devolvió la incertidumbre, pero no nada era fácil echarle el guante a un Joventut en el que hasta Haarms anotaba desde lejos si hacía falta. El juego colectivo y la amplitud de la plantilla volvía a ser la mejor arma de la Penya. Lo confirmaron Albert Real, Nikola Maric y Quim Salvans, cada uno con un triple, para llevar la ventaja a +16 (58-42). Una renta que incluso creció algo más antes del final del tercer periodo: 60-43. El tiempo corría a favor de los verdinegros, sobre todo cuando rozaron los veinte de ventaja (66-47) a 7:50 para el final. Ahí comenzó el último intento del Unicaja, que sirvió para recortar algo (70-59 A 3:42), pero no lo suficiente ante un Joventut en el que incluso Dimitrijevic superaba a Okouo en el cara a cara. Un trabajo colectivo que metió a la Penya en la final.