El Unicaja, en su mejor partido del Top-16 arrolló al Nizhny Novgorod (75-94) y al menos evita el farolillo rojo del grupo que pasa al equipo ruso. Los malagueños, a pesar de que no se jugaban nada, dieron una soberana lección de dignidad y profesionalidad en un partido que se preveía más complicado por lo pesado y caro del viaje que por la resistencia que pudiera proponer el Nizhny Nogorov.

Los de Joan Plaza salieron con fuerza con Golubovic dominando bajo aros (5-16 minuto cinco). El primer cuarto terminó con un cómodo 18-29. Pero en el segundo los rusos apretaron a base de triples, sobre todo de Rochestie y se acercaron bastante (35-38, minuro 17). Esta vez, el Unicaja se salvó de esas pájaras que tanto daño le han hecho en este Top-16 gracias al acierto de Granger y se fueron al descanso con 42-50.

El resto del evento vivió el despegue final de los verdes que cerraron el tercer cuarto con un soberbio 55-81. Entraba todo. Al final 75-94. El mejor partido de los malagueños en esta fase europea llegó tarde. Una pena.