NCAA
La ley antigay de Indiana salpica la final de la NCAA
Charles Barkley declaró que el evento debería cambiar de sede. Dicha ley permite la discriminación por motivos de orientación sexual.
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- Sigue el partido de la final de la NCAA 2016 entre Villanova vs North Carolina
El Lucas Oil Stadium, feudo de los Indianapolis Colts de la NFL, acogerá desde este sábado la Final Four de la NCAA. Sus 70.000 asientos recibirán a aficionados de las universidades de Kentucky, Duke, Wisconsin y Michigan State en un fin de semana que pretendía ser una fiesta del baloncesto y que se ha convertido en el ojo del huracán político y social por una polémica ley promulgada en el estado de Indiana. Dicha Ley de Libertad Religiosa, como ha sido recogida, permite a las empresas discriminar a las personas por su condición sexual y ha recibido numerosas críticas por parte de personalidades norteamericanas, desde políticos a famosos, pasando, por supuesto, por jugadores y exjugadores de la NBA.
Charles Barkley, por ejemplo, declaró que “si van a tener esa legislación la Final Four no debería disputarse en Indiana”. Reggie Miller, estrella de los Pacers durante la década de los 90, se mostró “absolutamente en contra” de esta ley antigay, mientras que la NBA emitió un comunicado asegurando que trabajarán “para que todo el mundo se sienta bienvenido” en sus eventos.
La NCAA, organización clave en este asunto y cuya sede oficial está en Indianápolis desde 1999, anunció a través de Mark Emmert, su presidente, que examinarán “las implicaciones de la norma y cómo puede afectar a eventos futuros”. La NCAA tiene firmado, por los próximos 14 años y sólo para la Final Four, un contrato televisivo valorado en más de 10.000 millones de dólares. La Liga fue noticia el curso pasado cuando Derrick Gordon (Massachusetts), se convirtió en el primer jugador abiertamente homosexual en jugar en ella. “No podían haberme apoyado más”, dijo entonces.
Otros casos
2010: El estado de Arizona aprobó una estricta ley contra la inmigración ilegal y los Phoenix Suns vistieron ‘Los Suns’ en su camiseta a modo de protesta.
2014: Donald Sterling, dueño de los Clippers, y Danny Ferry, mánager general de los Hawks, hicieron sendos comentarios racistas. El primero fue suspendido de por vida y el segundo dejó su puesto.