UNICAJA 86 - BILBAO BASKET 78
El Unicaja ejerce de líder ACB y borra del mapa al Bilbao Basket
El base logró 18 puntos (con 4 de 5 en triples), mientras que Kuzminskas se fue hasta los 15. En el Bilbao plantó cara Colom, con 17 puntos.
El Unicaja se trajo a esta Copa la lección del año pasado bien aprendida. Un error de libro como anfitrión, ante el CAI Zaragoza, que no estaba dispuesto a repetir, como líder de la Liga Endesa que es. Esa cima le obligaba a ponerse un traje elegante. Y no decepcionó. Abatió a un Bilbao que es una de las revelaciones del campeonato en el torneo del K.O. pero al que le vino grande el enemigo. Parece que el equipo de Plaza ha medidos sus esfuerzos en los titubeantes partidos recientes en Euroliga y el torneo doméstico para llegar a la Copa con el verde de su camiseta en color intenso-favorito. Se verá las caras con el Barcelona.
Es verdad que el primer partido siempre conlleva rugosidades para los favoritos. Pero el Unicaja es un plantel kilométrico para estos hombres de negro que andan muy enclenques cuando deben exprimir su segunda unidad. Su virtud siempre ha estado en la participación coral: los chavales alargaban el plantel hasta once jugadores con la combinación mágica de veteranos sabios y jóvenes con hambre. Salió a tutear al rival y acabó asfixiado. Quiso ser noble, fiel a sus principios, y se suicidó. Porque es muy inferior en el aspecto físico: sólo anotaron siete hombres, los que llevaron el peso de las operaciones, y es imposible ante 12 fenómenos y diez jugadores con puntos.
Sí, porque Dejan Todorovic, Wragge y Andjusic (debutantes en el torneo) no están para muchos trotes. Y eso implica que se le hace muy larga la senda a Mumbrú y un Hervelle a media cocción por su tiempo de baja. Esta es la gente que vertebraba la plantilla ante una máquina de jugar a baloncesto. El pívot belga salió de inicio. Sacrificio brutal para un fenómeno que tenía la mano rota hace nada.
La primera parte pesó mucho en el segundo cruce del día de esta Copa. Fue a ritmo muy alto y pese al dominio en el rebote vizcaíno, el juego era costasoleño. Era el All Star, por un intercambio de triples desmedido. No hubo buenas selecciones entre los pupilos de Sito Alonso y Granger tenía instrucciones de atacar a un Raúl López que no anda inspirado.
El inicio del segundo tiempo (8-0 para el 49-37) fue ya la puntilla. Se acercó el Bilbao al 75-70. El canto del cisne. Tal vez éste, por su trayectoria en la Liga, se pensó que podía tutear a semejante mastodonte y en realidad no acabó de creer en sus posibilidades. Los cambios defensivos seguían incidiendo en la debilidad de Raúl López. No llegaba el físico para el esfuerzo y tirar ayudas, o recuperar el terreno en corto espacio. El Unicaja fue paciente, esperó al jugador abierto y tuvo más acierto. Los de negro se encogían en su rotación y su fe, sólo ganó el último cuarto y por uno. Entre Unicaja (13) y Barça (13) igualando la segunda mejor marca histórica de la Copa en triples.