El Madrid gana al Efes, acaba líder y coincidirá con el Barça

No estaba el horno blanco para bollos. “Hay que ganar como sea”, decía Reyes en la previa. Del bache se podía pasar a la crisis, y tanto ruido no convenía. Llegaba el Anadolu Efes, era una visita despertador antes de las salidas ligueras a Barcelona y Málaga y el inicio del Top-16. Había que ganarse el liderato ante los de Dusan Ivkovic. Qué gran trabajo del técnico serbio, qué buen equipo ha formado. Y batirle no fue fácil, no se engañen por el resultado: 90-70.

Doce minutos antes la espada aún no había bajado, iba a golpear a uno de los dos, pero a quién… Fue al Efes porque el Madrid firmó un fantástico tramo final (Laso acortó la rotación: Mejri y Slaughter no jugaron, Sergio tampoco por lesión y Maciulis apenas cinco minutos). A su mejor nivel defensivo del año, lo que le permitió galopar sin montura. Tras el 60-60 encadenó un parcial de 30-10.

En el primer partido de Liga, hace ya más de dos meses, el Madrid cerró el espacio aéreo al Granca con la pareja interior Ayón-Bourousis. Este jueves volvimos a verles cambiando el rumbo de un partido con su actividad atrás. Muy metido el mexicano, rápido otra vez de pies y manos, incluso para robarle balones a la perla Saric. Tan centrado como el pivot griego, fenomenal en la arrancada (11 puntos en siete minutos, preciso y contundente en el dos contra dos) y muy completo luego (19 tantos, 10 rebotes, 3 asistencias, 2 robos, 1 tapón y 31 de valoración).

Frente a ese muro humano, el Efes, que lo había bordado (13-18, 21-25 y 47-49), dejó de respirar. El Madrid hilvanó tres buenas defensas, tres carreras y un pedazo de asistencia de Rudy para el mate de Ayón en el cierre del tercer periodo: 69-61. Se colgó del aro como en su etapa en Fuenlabrada. Otro nivel. El chicle siguió estirándose en el inicio del último asalto: 17-1 ya con Nocioni y Carroll en pista. Buenos detalles de Campazzo, y Llull repartiendo 8 asistencias en total. Un demarraje que dejó muy buen sabor de boca.

Aunque no todo fueron minutos felices. A los de Laso les costó meterse en harina defensiva. Saric rompía por velocidad y pasaba, como Draper (bien recibido por el Palacio, claro), la mole Kilicli sumaba diez puntos casi seguidos, Janning anotaba con fluidez y Perperoglou hacía daño como falso cuatro (luego se lesionó en un pie). Y esta vez no era problema de actitud. Se vio a un Madrid serio, comprometido desde el salto inicial. Era simple, no podía echarle el lazo al Efes, no como quería. 

Al empezar la segunda parte había encajado 17 canastas de dos de 21 intentos. Dominaba, eso sí, el rebote. Esos rechaces le dieron mucho y, justo entonces, la defensa pasó a ser efectiva y el Efes se ahogó en un mar de brazos. En los últimos 18 minutos lanzó 18 veces de dos y sólo anotó tres tiros.

El Madrid aullaba, victoria despertador que le manda como líder al grupo E del Top-16, en el que se encontrará al Barcelona (salvo que pierda y el Fenerbahçe le remonte 60 puntos en el average general), al Maccabi, al Panathinaikos, al Galatasaray y a tres rivales aún por decidir. Pero entre los que podrían estar el Baskonia y el Unicaja, lo que dejaría a los cuatro españoles supervivientes (el Valencia está eliminado y jugará la Eurocopa) en el mismo grupo. Sería una mini ACB en Europa. No apetece. Este viernes saldremos de dudas. Mientras, los blancos se van con regusto dulce tras juntar unos muy buenos minutos atrás y con seis jugadores con diez o más puntos. Destacado papel también de Rudy (al final recibió una técnica y una antideportiva), y otra estrella en la pechera de Reyes (6 de 6 en tiros). El bache se tapa hasta nuevo aviso.