Agónico triunfo: el Madrid remonta 9 puntos en 3 minutos

Mal partido del Madrid, muy malo. Es posible incluso que fuera el peor de la temporada. Pero como la regularidad no es el fuerte del equipo blanco, el día aciago no duró hasta el minuto 40. Hubo un repunte salvador, un estirar el pecho para remontar y cruzar victorioso la meta. Una reacción que siempre se espera de los de Laso por mal que vayan las cosas.

Y lo fueron desde el principio y casi durante todo el encuentro (6 de 20 en triples y 10 de 18 desde la personal, con Mejri negado: 2 de 8). Ni supieron aprovechar las pérdidas del Zalgiris ni Campazzo cambió la inercia como ante el Murcia. Apenas dieron la talla durante seis de los 40 minutos, los tres del final del primer cuarto y los tres del último. Pero fue talla de gigante. Es decir, en 34 minutos perdieron 65-41 y en poco más de seis firmaron un parcial de +26: 1-27. Alucinante e inquietante a partes iguales. El primer fogonazo llegó con un 0-15 para cerrar el primer cuarto. Del 14-9 al 14-24 con Sergio Rodríguez, Maciulis y Nocioni, que entró por Ayón, luciendo palmito.

El segundo latigazo lo soltaron cuando la afición local, menos acostumbrada a ver a este Madrid, menos temerosa también de sus vaivenes, chocaba palmas celebrando el triunfo, el que ya habían festejado la campaña pasada: 65-56, minuto 37. Los Sergios, Llull y Nocioni asumieron protagonismo y, tras anotar unos pírricos 32 puntos desde el final del primer cuarto, en casi tres cuartas partes del partido, sumaron un 0-10 en menos de dos minutos y medio (65-66).

Buena actividad atrás, con Reyes entrando por Nocioni para defender, como si fuera un cambio de balonmano. Jankunas tuvo dos tiros libres a falta de nueve segundos tras una falta de Reyes en el rebote ofensivo, que en ese ataque le cogió en pista. Buen lanzador desde la personal el ala-pívot lituano, de los mejores del duelo (17 tantos, 8 rebotes y 21 de valoración), pero metió sólo uno: 66-66.

Sergio lideró el último ataque blanco (9 segundos, recuerden) y asistió para el triple de Carroll. Limpio. No valió, los árbitros pitaron una clara falta previa sobre el base (también habían señalado antes tres técnicas a los madridistas: Nocioni, Bourousis y Sergio). A la línea. Sergio acertó con los dos tiros libres: 66-68. Restaba casi cinco segundos, James Anderson (21 puntos) se la jugó de cinco metros. Agua. Como los últimos cinco triples lituanos. Victoria en seis minutos del Madrid. Y líder en solitario tras la derrota el jueves del Anadolu Efes en Kazán. El Real no está fino en un momento valle de la temporada, bastante atascado en el juego colectivo (no olviden la baja de Rudy), pero es capaz de moverse a discreción. Y esa voluntad decidió en Kaunas. Donde, por cierto, se reunieron 14.500 espectadores. Uno de cada 20 habitantes de la ciudad lo vió en directo en el Zalgirio Arena. Baloncesto.