España - Francia
Cara o cruz ante Francia
El gran duelo vuelve siete días después. Los hermanos Gasol están disponibles para Orenga y podrán jugar el decisivo partido de esta noche (22:00 Cuatro) ante los galos.
A través de un pequeño océano de tiempo y como un eco persistente de tambor, regresa en cuartos de final de la Copa del Mundo el gran duelo del baloncesto europeo en esta última década del Siglo XXI: España-Francia (22:00 horas, Palacio de Deportes). Desde los cuartos de final del Eurobasket polaco de 2009 hasta la semifinal europea de 2013 en Eslovenia, pasando por el Mundial de Turquía (2010), la final del Eurobasket lituano en 2011 o el áspero cuarto de final olímpico de 2012, en Londres, el canto de La Marsellesa ha anticipado lo que Pablo Neruda podría llamar Paisaje después de una batalla.
Para que no haya olvido y con el altavoz de L’Equipe, los bleus de Francia (disminuidos para la ocasión, sin Parker, Noah, Ajinça, De Colo…) se preocupan de rastrear sensaciones y circunstancias que les pueden favorecer o motivar: la hostilidad absoluta del público español y el gran chasco de la Selección ante Rusia, en la final europea de 2007 y en este mismo Palacio: “Seguro que lo tendrán en el recuerdo”, insinúan los franceses. “Contra ellos me siento como una diana”, revela Batum. Sin embargo, los gallos galos que dirige el hábil Vincent Collet tocan muy de pasada, como sin querer molestar, a esos dos tremendos elementos que condicionan el paisaje de la batalla como si fueran la tierra y el fuego, el aire y el espacio… o las columnas del templo: Pau Gasol y Marc Gasol. Tanto condicionan que, por ejemplo, la selección de baloncesto de Francia no ha sido capaz de ganar a la de España con Pau Gasol en acción: diez partidos, los diez para la Selección.
La situación de los dos Gasol, las dos columnas que cierran España desde Sant Boi de Llobregat, se inestabilizó de súbito desde que España apeó a Senegal en octavos. Pau (154 minutos en seis partidos a través de ocho días) se quejó de lo que al fin parece una sobrecarga en la ingle, después de mostrar la rodilla derecha vendada más una protección en el codo. Y Marc (158 minutos en idéntico tramo que Pau, líderes del minutaje mundialista español) viajó ayer a Barcelona para asistir al nacimiento de su primera hija: Julia. Orenga garantiza que Pau (anoche se entrenó aparte) y Marc (no participó en la sesión) serán de la partida, algo corroborado por los dos protagonistas, las dos columnas. Y Orenga coincidió con Pau en que las molestias del mayor de los Gasol son “las propias de haber jugado seis partidos en ocho días”. “No habrá riesgos porque juegue ante Francia”, redoblan el seleccionador Orenga y el emblemático Pau Gasol.
El 88-64 para España de hace una semana, en el grupo de Granada, actúa como indicador o termómetro de lo que hoy espera en la caldera del Palacio, a un paso de los idus de septiembre. El eco del tambor nos trae ahora un pequeño, sutil matiz: ya no cabe un solo error. Ni con Francia… ni con Pau.