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GRUPO D | LITUANIA 67 - ESLOVENIA 64

Eslovenia pierde tras anotar sólo dos puntos en el último cuarto

El conjunto balcánico regaló un partido que tenía a su favor antes de los últimos 10 minutos. Lituania acaba primera y evitaría hasta semifinales a EE UU.

Adas Juskevicius entra a canasta ante Goran Dragic.
Adas Juskevicius entra a canasta ante Goran Dragic.EFE

La intuición de Goran Dragic después de la sorprendente derrota de Australia ante Angola y sus acusaciones de amaño fue acertada. Eslovenia, con un último cuarto horrible, cayó frente a Lituania y pierde la primera plaza del grupo D, lo que hubiera significado olvidarse de Estados Unidos hasta una hipotética semifinal.

Una condena que se fraguó en los primeros minutos del último periodo. El conjunto balcánico, hasta ese momento, controlaba el partido (55-62) gracias a los hermanos Dragic (10 puntos cada uno en 30 minutos) y Lorbek (14). Aunque Lituania nunca dejaba que el encuentro superarse los 10 puntos (46-56, 3:40 del tercer cuarto). Valanciunas, un espectáculo ver su juego y dominio en la pintura, tiraba de un conjunto en el que todos aportaron puntos. Los dos aspectos salvaron de la quema a la selección báltica, pues en la guerra de guerrillas que se convirtió el duelo (hubo amagos de pelea en varios momentos), el técnico esloveno, Jure Zdovc, sólo contó con ocho de sus 12 jugadores y se notó en la frescura de sus hombres cuando el encuentro más determinación pedía.

Pero a pesar de todo, nada ni nadie podía intuir los que pasaría cuando el balón se puso en juego en los instantes decisivos. La imposibilidad de Eslovenia para anotar fue algo increíble, aunque los bálticos tampoco se quedaron atrás, pues sólo lograron 11 tantos. Del 57-62 al 60-62 pasaron 3:30 y hasta la consecución de la remontada, el 64-62, un minuto y medio más. 

Los eslovenos sólo pudieron encestar a 47 segundos del final (Goran Dragic), pero ya era demasiado tarde, ninguna decisión tomada desde la banda y desde el campo parecía buena. El mal fario tuvo un nombre ejemplificante: Omic. El pívot tuvo hasta en tres ocasiones opciones de anotar sólo, pero el balón no quería y salía repelido sin contemplación.

"They don't have cojones", sentenció el líder de Eslovenia, en una contundente mezcla de inglés y castellano después del partido cuando le preguntaron sobre los oceánicos. La polémica esta servida.