Los triples de Marquinhos Vieira despejan el camino para Brasil

Brasil hizo los deberes. Si España gana esta noche a Francia se le despeja el camino en los cruces. Con Estados Unidos por el otro lado del cuadro, no se enfrentaría a la Selección, el otro gigante de esta Copa del Mundo, hasta una hipotética semifinal. El mayor pero que se le ha podido poner a los de Rubén Magnano en este campeonato han sido sus arranques dubitativos: comenzaron así con Francia, frente a Irán tuvieron incluso que remontar y ese primer asalto ante España les costó muy caro. Markovic se encargó de inaugurar el casillero para Serbia y Barbosa falló en la siguiente jugada. Fue el único error de Brasil en sus primeros ocho lanzamientos, un acierto que les colocó diez arriba (6-16) con un parcial de 2-13.

Serbia recortó distancias a base de triples, pero los lanzamientos más allá de 6,75 fueron el arma de la ‘canarinha’ antes del descanso. En el segundo ‘round’ acertó cinco (de nueve intentos) y Viera, con el tercero hizo despegar a Brasil: 29-46, 32 segundos por jugar.

Pero ese arranque dubitativo sí que apareció. Fue en el tercer cuarto. Tras dos canastas de Varejao, Brasil encajó un parcial de 22-3: del 37-52 al 59-55. Además, los problemas para Magnano se sucedían: Nené se marchaba al banquillo tras cometer la cuarta y Teodosic empezaba a meter tiros con su defensor encima. Simonovic aumentó la renta a siete en el último cuarto (67-60). Y en ese momento resurgió Marquinhos Viera. El alero del Flamengo, que fue el héroe ante Francia con un tiro libre, hoy se dedicaba a sumar de tres en tres. Dos aciertos más iniciaron un parcial de 1-14 para Brasil, que cerró Teodosic con otro triple imposible. 71-74 a falta de 1:35. Pero Marquinhos coló el sexto de la noche (sólo falló tres) y apagó la euforia Serbia, que mandó a Huertas a la línea de tiros libres (71-79). El aro escupió una penetración de Marquinhos, pero Varejao cogió un rebote que valió un partido y, seguramente, la segunda plaza del grupo.